Adam el bardi

EL Poderoso Náufrago

Se abre el telón. El escenario esta decorado con un paisaje marinero de un día luminoso y caluroso. En medio de este paisaje hay sobre el cual hay un hombre y un perro. El hombre tiene un aspecto descuidado y agotado. El perro parece en su último respiro.

(El náufrago mira al frente, y aparece un aspecto de desesperación. Empieza a acariciar al perro)

Naufrago-No se ve tierra por ninguna parte. Ya llevamos aquí semanas, y nada. Solamente agua hasta el horizonte, mire donde mire. Quería huir del mundo cruel a un lugar pacifico, pero no me refería a esto. Ya casi no nos queda agua. Y hace días que no comemos. Quizas tenía que hacer lo que hacen los demás. Conformarme con la vida que llevaba, llena de engaños y mentiras. Y lo peor, es que yo te he hecho sufrir todo esto. Si salimos de esta, nunca en la vida me quejare más.

(El náufrago se tumba y se duerme.)

(El náufrago se despierta con un lametazo de su perro)

Náufrago- ¿Qué, qué pasa?

(El perro ladra dos veces. Se ve que esta muy animado)

(El náufrago se levanta y aparece una expresión alegre en su cara)

Náufrago-(Gritando). ¡Tierra! ¡Veo tierra! Espero que no sea un sueño.

Se cierra el telón.

Se abre el telón. El decorado representa una selva densa. En ella se encuentran el náufrago y su perro.

(El náufrago, con una expresión asombrada, gira la cabeza de un lado a otro)

Náufrago- ¡Uau! Quería irme a un lugar tranquilo, pero esto es desierto. No creo que vallemos a encontrar gente aquí.

(El náufrago para su vista en una palmera.)

Náufrago-¡Cocos! Esta es nuestra salvación.

(El náufrago intentaba subirse a la palmera. Mientras tanto, se acerca por detrás suya cuatro hombres de color. Parecían venir de una tribu, ya que tenían cubierto solo las partes intermedias de sus cuerpos. Llevaban lanzas. Al ver a un hombre blanco subido a una palmera, intentando coger sus cocos, se escondieron en los arbustos.)

(Al bajarse de la palmera, tenia un aspecto contento.)

Náufrago- Esto esta muy bien. Quizas sea nuestra salvación.

(Los hombres escondidos, esperaron el momento que el náufrago este en tierra, y salieron se los arbustos, entre gritos y gesto amenazadores. Estos rodearon al náufrago y le apuntaron con las flechas.)

Náufrago-¡Dios mío! Lo siento

(Uno de los hombres natales le mando a callar con un gesto muy brusco y le quito los cocos.)

Nativo- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?

(El náufrago estaba demasiado asustado para contestarle)

(Otros dos hombres natales trajeron una jaula hecha de bambú. Bruscamente lo metieron a el y a su perro dentro.)

(El cielo se oscureció y empezó a llover. El náufrago pudo ver desde su jaula, el pueblo, que se ausento al apagarse la hoguera)

Náufrago- (A su perro) Veo que estas temblando. Encenderé una pequeña hoguera para que te calientes

(El náufrago saco un mechero de su bolsillo, cogió unas hojas secas, a las que no les dio tiempo a mojarse, y unas ramas. Lo junto todo y lo encendió.)

(Uno de los nativos lo vio, y con un aspecto sorprendido, se acerco corriendo.)

Nativo- ¿Cómo lo has hecho? ¡Venid todos, este hombre hace fuego rápido! (gritó el nativo)

(Rápidamente empezó a venir gente. Todo el pueblo se reunió alrededor del náufrago)

Nativo 2- ¿Cómo lo has hecho?

Nativo 3- Hazlo, haz el milagro.

Rey de la tribu- (Tenia una voz muy grave. Parecía una persona fuerte.) ¿He oído, fuego rápido?

(Todos se agacharon)

Rey de la tribu- ¿Quien es este hombre?

Nativo- Lo hemos visto en la selva intentando robar nuestros cocos.

Rey de la tribu- Así que ladrón.

Náufrago-No, no. Yo no soy ningún ladrón. Solo he venido…

(El rey de la tribu lo interrumpió)

Rey de la tribu- ¿Quien te ha dado la palabra? (El náufrago agacho la cabeza) ¿A que has venido?

Náufrago- Intento encontrar un lugar tranquilo donde comenzar una nueva vida. Pero como veo que no soy bien venido, mejor me voy.

Rey de la tribu-¿Cómo has hecho eso de fuego rápido?

Náufrago- Eso es fácil (el enjaulado saco el mechero de su bolsillo, y lo encendió. Los habitantes se quedaron asombrados)

Rey de la tribu- Espectacular. (A los ciudadanos) ¡Soltadlo!

(al Náufrago) ¿Y que es esa criatura que esta al lado tuya? ¿Es tu comida?

Náufrago- ¡No, no es mi comida! Es mi amigo. (El rey de la tribu lo miro con desprecio, y se fue.)

(Los ciudadanos levantaron al náufrago sobre sus hombros y fueron a celebrar la aparición del poderoso náufrago)

Tras una larga noche de celebraciones y bailes, el escenario se ilumino con luz mañanera.

(Los ciudadanos despertaron al náufrago)

Nativo- Poderoso náufrago, haz fuego, para calentar a nuestra gente

(El náufrago saco el mechero de su bolsillo. Lo intento, nada. Lo intento, nada. Miro el mechero de perfil, y dijo en voz baja)

Naufrago- Creo que se ha gastado. (En voz alta) Habeis sido muy hospitalarios, y os lo agradezco mucho. Y creo que ahora debería visitar otro sitio.

Se cierra el telón.