jueves, 17 de mayo de 2012

¿Noel se ha perdido en la isla?


Aquel día ya estaba terminando y Noel aún no tenía noticias de nadie. Se encontraba  solo en aquella isla en la cual no sabía ni como había llegado, y al parecer, no había nadie a quien pedirle ayuda. En aquella isla los días eran muy calurosos, pero las noches eran irremediablemente frías.

Noel es un joven de dieciocho años moreno, alto y de ojos claros. Un día despierta en una isla desierta sin saber el por qué de estar allí, ni como pedir ayuda.

Amanda tiene diecisiete años,  y al igual que Noel, apareció en esa isla hace dos días y no tiene ni idea de cómo ha podido llegar a parar ahí.

Noel anduvo por toda la isla en busca de algunas maderas para hacer fuego aquella noche y se encontró con algo inesperado, una chica que andaba por allí.

-¡Dios mío!, creía que esta isla estaba completamente desierta. –Dijo Noel alegrándose mucho de encontrar a alguien.
- ¡Hola! , me llamo Amanda, yo también me alegro mucho de ver aquí a alguien. Hace dos días que he llegado aquí y ni siquiera sé co ¿Tú como has llegado hasta aquí?
-Pues si te digo la verdad… Aún no lo sé, esta tarde me he despertado en medio de la arena, ha sido como si me hubiese desmayado y después de eso ya no recordara nada más.
-¡¿De verdad?!- Dijo la chica algo entusiasmada.
-Sí, en serio… No sé como he llegado hasta este lugar, lo último que recuerdo es haber estado en mi habitación jugando a un videojuego. Desde ahí no tengo ni la más mínima idea de lo que ha ocurrido.

-A mi me ha ocurrido lo mismo, he aparecido en la orilla como por arte de magia, y lo más extraño es que no me acuerdo qué sucedió, esto es frustrante –Dijo la chica algo desilusionada-
-Bueno, dejemos de charlar y vayamos a buscar algo para poder hacer fuego, las noches aquí son muy frías.
-Tienes razón.

-Los chicos fueron a buscar algo para llevar a cabo la idea de Noel, pero cuando creen haber encontrado madera y comida se llevan una sorpresa.-

-¿Ves aquel montón de palos que hay allí?, parece un refugio. –Dijo la chica muy entusiasmada.
-Tienes razón, vayamos a ver qué es, puede que ya tengamos refugio para el tiempo que nos quede por estar aquí.

-Noel se acercó y entró en aquel montón de ramas. De repente Salió un anciano barbudo, con un aspecto bastante desaliñado acompañado de un perro y dijo:
-¿Hola joven puedo ayudarte?
-S..si.. Esta chica y yo hemos aparecido aquí como por arte de magia, y no recordamos nada de lo que ha pasado, necesitamos un refugio y comida mientras logramos averiguar la manera de salir de aquí –Dijo Noel con la voz algo temblorosa-
-Con que… ¿No sabéis por qué estáis aquí?
-No, no recordamos nada.. –Dijo Amanda muy triste-.
-Bueno ,ésta noche podéis quedaros en mi cabaña, ahora haremos algo de fuego y os sacaré un poco de pescado que pesqué ayer en la orilla, debéis estar hambrientos. –Dijo el hombre mostrándose muy amable-.
-Muchas gracias, de verdad que se lo agradecemos mucho. –Dijo Noel.

Mientras los tres estaban en la lumbre ,comiendo el pescado que el hombre les había dado, Amanda siente curiosidad y pregunta:

-¿Y usted ,qué hace aquí?
- Yo llevo viviendo aquí toda mi vida, mis padres murieron cuando yo aún era un niño, y tuve que aprender a sobrevivir, creedme, no fue nada fácil ,pero al final lo conseguí.
-¿Pero nació aquí?, Por qué esta isla parece estar deshabitada. –Dijo la chica interesada por su historia.
-Prefiero no hablar más de ello, joven… Sólo quiero aconsejaros sobre algo, tened mucho cuidado por aquí.
-¿Cómo?, ¿Cuidado por qué?- Dijo Noel muy preocupado por las palabras del anciano.
-No pretendo asustaros pero por aquí han pasado otros tres jóvenes como vosotros, y las personas que entraron en esta isla, jamás volvieron a salir de ella.
-¿Pero qué dice?¿Usted está loco?, ¡Vámonos Amanda!, este tío no sabe ni lo que dice.
-Noel ,¿quieres tranquilizarte? ,deja que termine de contarnos qué pasó, yo si le creo.
-Joder… -Dijo Noel muy nervioso.
-Mi intención no era asustaros, solo pretendo que tengáis en cuenta lo que os digo.
-¿Qué pasó con aquellos jóvenes? –Dijo la chica.
-Llegaron a la isla, y al igual que vosotros no recordaban cómo llegaron aquí. La mayoría de ellos no pasaron más de una semana en la isla, y al llegar el séptimo día desaparecían, yo jamás volví a saber nada más de ellos.
-¿Pero cómo es posible?,¿Insinúa usted que no viviremos aquí más de una semana?, ¿No vendrá nadie a buscarnos?, ¿No podremos salir de aquí? –Preguntó el chico escandalizado-.
-Este es el final de la historia. Dicen que esta isla está embrujada, y que al pisar la arena de la isla olvidas como has llegado aquí. A los siete días las personas desaparecen.
-¿Usted sabe la manera de salir de aquí?
-Dicen que al cruzar la isla hay una pequeña cueva, se sabe que allí está la manera de volver a casa.
-¿Es tan fácil?, Vamos Amanda, tenemos que volver.
-Espera chico… nadie ha dicho que sea fácil, ¿Recordáis los jóvenes de los que os hablé? ,todos ellos intentaron cruzar la isla para llegar a la cueva, pero ninguno logró volver. Tomad, os dejo este pequeño mapa, así podréis llegar sin ningún problema.
-Noel, deberíamos intentarlo, allí está nuestro pasado ,si logramos llegar conseguiremos saber qué nos ha pasado y cómo podemos volver a casa.
-Podríamos morir Amanda, ya has escuchado lo que ha dicho el anciano.
-Moriremos en menos de cuatro días, vayamos o no vamos a morir. ¿Por qué no intentarlo?
-Tienes razón, no hay nada que perder.
- Después de llevar horas, y horas caminando llegan al lugar deseado-

-Vamos. –Dijo Noel muy decidido-
-¿Estás seguro?, yo creo que deberíamos volver a la cabaña.
-¿Tu estás loca? , no nos queda mucho tiempo y ya está anocheciendo.
-Tienes razón.
-Justo en el momento que Noel pisa la húmeda cueva, cae al suelo y se marea. Al despertar es como si todo hubiese cambiado.-

-¡Buenos días cariño!
-¿Pero mamá?,¿Qué… que haces aquí?,¿Pero dónde está Amanda?
-Jajajajaja, pero qué hablas Noel, creo que pasas demasiado tiempo jugando a la videoconsola deberías dejar un poco de lado esto de las nuevas tecnologías. Bueno me voy a trabajar te he dejado ahí el desayuno.

-No…no entiendo nada, ¿De verdad todo era un sueño?, pues si lo era era demasiado real…  -Dijo Noel para sí mismo-

 -El joven se dirigió hacia el escritorio donde estaba la videoconsola, justo al lado estaba el videojuego que su padre le había regalado antes de irse a Nueva York :El secreto de la isla.
-Baah ahora lo entiendo todo, ayer me quedé dormido jugando a la videoconsola y por eso mi sueño ha sido tan real, creía haberme vuelto loco.

-Cuando Noel mete la mano en el bolsillo de su pantalón, encuentra un trozo de papel que parece muy viejo, lo abre, y se da cuenta de que era el mismo mapa que el anciano le había dado en aquella isla en la que se perdió.-

1 comentario:

  1. No me vale, es una narración y no tiene ninguna de las características de untexto teatral.NOTA: 5

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