lunes, 30 de mayo de 2011

domingo, 29 de mayo de 2011

¡Vaya locura!

Personajes:
· Vigilante de la aduana (V.A)-Juan.
· Anciano (A)-Domingo
·Mujer del anciano (M.A)-Feliciana.
·Hija del anciano (H.A)-Rosa.
·Sobrino del anciano (S.A)-Julio.
·Comandante del avión (C.)-Antonio.
·Azafata (Az)-Margarita.
·Vigilante del detector de metales (V.D.M) Margarita.
·Guardia de seguridad (G.S) Pedro.

(El avión está aterrizando hacia tierra)
A-¡Comandante ,no vaya usted tan rápido que de las velocidades voy a salir volando y no me va a dar tiempo ni de ponerme el paracaídas!
Az-No se preocupe , si quiere le doy un tranquilizante y usted se duerme ¿de acuerdo?
A-Contigo no estoy hablando señorita, ¿para qué se mete si no me dirijo hacia ti?
Az-Pero señor, solamente le he informado y aconsejado.
A- ¿NO ME ESCUCHAS? Paren ya este trasto y llévenme a tierra.
S.A-Tite no te enfurruches , ya mismo aterrizaremos y nos iremos para la casa.
A-Es que este avión es un desastre ,no hay control, esto me pone de los nervios..¡CUANTO FALTA, POR FAVOR! (Muy cabreado)
M.A- Por favor deja ya de dar la nota y cállate Domingo, que siempre la gente termina odiándonos por tu carácter y tu forma de actuar con toda la gente.
A- Y AHORA TENGO YO LA CULPA DE TODO .¿No? YO LO FLIPO.
H.A-Papá no te enfades más y espérate que ya queda menos, te lo pido.
A- Esta bien, me esperare.
(Pasan cinco minutos.)
Az- Bien pasajeros, queda nada para aterrizar, vayan preparándose y guardando tranquilidad para después no salir todos al mismo tiempo .No se alteren.
A-Ya esta la plasta esta dándonos su discurso (En voz bajita, susurrando)
Az-¿Perdone? Que aunque lo haya dicho en voz bajita, tengo oídos y puedo escuchar.Si no quiere pillar problemas conmigo, cierra esa boquita gigantesca que tiene.
A-Comandante, esta azafata me esta amenazando, ¿ usted puede ver eso normal?
C-A ver señor, me tiene el avión dislocado .Quédese ya quieto que estamos a 50 metros de altura nada más (Un poco nervioso.)
Az-Menos mal que aterrizaremos ya y te quitaras de mi vista, anciano grosero y borde.
A-Callase que no tengo ganas de mas peleas con usted por ahora ,¿de acuerdo?
SE CIERRA EL TELON.
SE ABRE EL TELON
(Llegan al aeropuerto)
H.A-Venga papá vamos ya que si no somos capaces de perder las maletas, ¡corred! (Muy desesperada)
A-A ver tranquilita ,eh, que hay tiempo para todo.
M.A- A ver Domingo, ¿Quieres parar de quejarte? Llevas todo el vuelo así,¿Ahora para el siguiente vuelo también estarás así o qué?
A-(Desesperado ,nervioso y alterado.) ¿CÓMO QUE EL SIGUIENTE VUELO? ¿NO HABIAMOS LLEGADO YA? ESTO ES LA OSTIA.
V.A-A ver señor, aquí la gente no puede venir gritando así porque si ,¿Vale? Bueno, déjenme su equipaje para revisarlo, por favor.
A-Ten hombre, tenlo, revíseme lo que quieras del equipaje, estoy libre de todo .A ver, familia, déjenselo vosotros el equipaje también ,corred, que se duerme(En plan chulo.)
M.A-DOMINGO,¡YA ESTA BIEN! (Muerta de la vergüenza.)
V.A-Señor ,usted lleva aquí cosas del avión que están prohibidas cogerlas, ¿usted sabe que podemos ponerle una multa por estas cosas?
A-¡PERO QUE ME DICES! Si yo no he tocado la maleta, a ver lo que pasa ya ,¡hombre! Seguro que ha sido la repugnante de la azafata esa, me cago en tó’ me cago yo hoy. (Se fue andando rápido)
M.A-Domingo espérate que tenemos que coger el siguiente avión y pasar por el detector de metales también.
H.A- Por favor que desastre de todo.
SE CIERRA EL TELÓN.
SE ABRE EL TELÓN.
(Están puestos para pasar por el detector de metales, todos enfila, guardando su turno con tranquilidad.)
A-¡OH NO, LA QUE ESTA EN LOS DETECTORES DE METALES ES LA AZAFATA DEL AVION, PERO ESTO QUE ES!
V.D.M- Si señor, soy yo, voy cambiando turnos y ahora en el siguiente vuelo me ire, aquí nos vamos rotando, ¿No lo sabias? Vaya, que pena la tuya.
M.A-Como que..¿siguiente vuelo..? No se dirigirá hacia Francia..¿No?
A-Anda sí, ¿como lo sabes? Hemos hecho el trayecto desde Málaga hacia Madrid y ahora toca hacia Francia.
S.A- Pero sociiiiiiiiiiiiiiiiio esto que broma es, ¿ahora aguantar las borderías entre esta mujercita y el tite? Yo me quiero ir a mi casa tronco, yo no puedo mas aquí.
V.D.M- Oye oye joven, eso no son modales asique, cállese la boquita esa que tiene que si no se las verá también conmigo como su tite, ya le he cogido odio.Pero bueno, pasad por el detector a ver.
A-¡Yo primero!
(Pasa por el detector de metales, y le pita.)
A-Pero que es esto, no me lo creo, no puede ser, si no llevo nada. Esto es una falsa.
H.A-Pero falsa, papá, esto ya es la ostia, ahora voy a pasar yo, a ver si también me pita porque vamos, esto no es justo.
(Pasa por el detector de metales, y no le pita.)
H.A- ¡BIEEEEEEEEN! ¡Yo estoy libre! (Pegando saltos)
V.D.M- Anda pues si chica, puedes pasarte el otro lado con tus cosas, mientras yo sigo revisando a tu lujosa familia(con ironía.)
H.A- ¿Perdona? Lujosa familia, claro que sí, pero le quitas la ironía.
A- Eso, que a mi hija no le dice nada , que ya ha hecho bastantes cosas como para que ahora le diga cosas, asique, la boca calladita moreeeeeeena.
M.A- Bueno bueno ya está bien, ahora pasaré yo y después pasará Julio, ¿de acuerdo?
(Pasa por el detector de metales, y tampoco le pita.)
M.A – Oh bien, también estoy libre. Venga Julio, te toca a ti.
S.A- Vale, allá voy, y espero que no me pite el viejo trasto este…
(Pasa por el detector de metales y...le PITA)
S.A- Pero que es esto, señor. AH tite, esto ha sido la súper azafata esa, que como no le caemos bien ., hace que esto pite, porque solo nos ha pitado a nosotros dos, ¿Te has dado cuenta? ¿No lo ves tú mucha casualidad? ¿ Eh?
A-ES VERDAD, yo quiero la hoja de reclamaciones,¡la quiero ya, de ya!
V.D.M- Menuda familia, uno que se llama Domingo, otro Julio, otra Feliciana, otra Rosa, si podemos hacer un cuento con esos nombres y de todo. Rosa Feliciana de un Domingo de Julio, anda mira que bonito, me encanta. (Partida de risa, que no podía mas )
Toda la familia a la vez.-¿ PERDONA? (súper enfadados todos)
A- POLICIA, ESTO ES UN PROBLEMA, ESTA MUJER LA HA TOMADO CONMIGO Y CON MI FAMILIA, ¿PERMITEN USTED ESTO AQUÍ EN UN AEROPUERTO? YO NO, VAMOS, NO LO PERMITIRÍA PORQUE ESQUE CANSA, YA EH, QUE SE METAN CON TU FAMILIA , CONTIGO Y TE HAGAN PASAR TROPECIENTAS VECES POR EL DETECTOR DE METALES ACASO ECHO Y RIENDOSE,YO CUANDO SALGA DE AQUÍ PONDRÉ UNA DENUNCIA Y TODOS AGUSTO.
(Todo el mundo se quedó asombrado de lo que había dicho el anciano)
H.A- Papá por una vez te voy a tener que dar la razón…esta mujer la ha tomado con nosotros.
V.D.M- Bueno sí, señor, pasa usted otra vez a ver si le sigue pitando esto o no.
(Pasa de nuevo, y le vuelve a pitar, Domingo, súper enfadado.)
A- Esto no es justo, tengo ganas hasta de llorar, me he sacado el móvil, las llaves que llevaba de la casa, me he quitado todo, y sigue pitando..
M.A- A ver Domingo, mírate en los bolsillos y a lo mejor tienes algo que pueda ser que haga contracción y pite, no lo sé.
(La hija ,Rosa, empieza a llorar de la desesperación.)
M.A- Oh no, cariño, ¿Por qué lloras? No te preocupes, el vuelo no sale hasta dentro de hora y media, nos queda una hora porque allí tenemos que estar media hora antes, no te preocupes cariño, que todo saldrá bien, veremos a ver porque le pita a tu padre y al primo Julio, ¿De acuerdo?
H.A- Si mamá, pero es que todos los viajes que hacemos son lo mismo, siempre tenemos problemas y es que ya cansa, si no es por la azafata es por la limpiadora, si no es por la limpiadora es por el que conduce el avión, y si no por el guardia de seguridad y siempre la toman con nosotros y nuestra familia.
A- Pasaré otra vez..y me pitará.
V.D.M- Exacto, le ha vuelto a pitar .Señor me parece que le vamos a tener que dejar aquí porque yo no sé que es lo que pita.
S.A- Y a mí, me sigue pitando todavía también..Esto es una tontería de los metales, eh, si a nosotros lo que no nos pase, es mucha suerte, dios mío.
(Llega un guardia de seguridad, y rebusca entre los dos para ver que es lo que tienen y porqué les pita el detector de metales.)
G.S- A ver que pasa aquí, eh, a ver, ancianito, quítese la chaqueta y déjemela para inspeccionarla bien, y tú , joven, haz lo mismo.
(Los dos se quitan la chaqueta y se la dan al guardia de seguridad.)
G.S- Aquí, no hay nada, a ver, voy a ver sus bolsillos que lleváis en los pantalones y en los zapatos, ¿ De acuerdo? No se pongan nerviosos, solamente voy a buscar, porque no es normal que pite tanto y no se os vea nada.
A y S.A- De acuerdo, no pasa nada, nosotros sabemos que no tenemos nada, no sé porque esto pita.
G.S- A ver...¿usted es la mujer de este señor?(Se dirige hacia Feliciana , la mujer de Domingo)
M.A- Sí, soy yo,¿ Hay algún problema con él?
G.S- No, solo quería preguntarle si sabe algo que pueda tener su marido que pueda pitar, porque..¿Pendientes no lleva, verdad?
M.A- Que va, ninguno de los dos lleva pendientes ni nada que haga contracción asique, yo no se que es lo que puede fallar…
A y S.A- Nosotros tampoco lo sabemos. Joder vaya rollo…
H.A y M.A- De verdad, un verdadero rollo.
(Pasan los dos otra vez por el detector de metales, y les vuelve a pitar.)
G.S- Joder es que esto nunca nos ha pasado..¿POR QUÉ PITA? A ver que tenemos muchísima cola esperando y esto solamente pita. A ver, vosotros, pasad mientras. (Señala a gente que hay al final de la cola mientras los otros averiguan el por qué de su pitido)
V.D.M-Señor, ¿usted tiene algo que pueda pitarle?
A- A ver, como os digo que: NO, ENE O. NO. (Moviendo las manos al mismo tiempo que decía las sílabas y haciendo gestos con ellas.)
V.D.M- Es que entonces no lo entiendo, de verdad, no entiendo porque pita , y ten claro que yo no te he hecho nada, no me caes bien no , nada bien pero prefiero perderte de vista antes que tenerte aquí todo el día.
A-¡YA ME ACUERDO! ( Se mete la mano en la boca)
M.A- (Asustada) ¡PERO QUE HACES! ¿te vas a ahogar o qué? Sácate la mano de la boca ahora mismo que estas loco, pero ¡¡que haces, que haces que haces!!
H.A- Papá que estás haciendo por favor, hazle caso a mama, que intentas, ¿matarte o qué?
G.S- Señor hazle caso a su familia, sáquese la mano de la boca, no entiendo que esta haciendo, por favor.
A- A ver, paciencia, ¿no? Que estaba intentando sacar esto ( Y saca una dentadura )
S.A- Y..eso..para que es..no te la saques aquí, que asco tite, la dentadura en el aeropuerto..porque no te has ido al cuarto de baño porque favor..
A- Espera, ten, por favor.
S.A- ¿YO? Estas loco, ponte eso ahora mismo tite! ( Con cara de asco)
M.A- Trae anda, que sois todos mas escrupulosos que tó’ .Pero Domingo, ¿Para qué es?
A- No os desesperéis joder, ten.
(La mujer le coge la dentadura y él pasa por el detector de metales y no le pita.)
A-¿Habéis visto?
G.S- Y..¿Por qué no pita ahora?
A- Pues porque la dentadura hacia contracción con eso, porque lleva algo de metal y entonces pues pitaba, que ninguno pensáis, solo tengo que pensar yo, de verdad, ofú , que gente, eh, que gente.
M.A- Bieeeeeeeeeeeeeeen, ¡menos mal! Ya nos podemos ir..
S.A- Eh...oye… perdonad pero… a mí me sigue pitando y yo no llevo dentadura, eh..no es por molestar pero aun tenéis que averiguar el por qué me pita a mí ...
A- Joder Julio, siempre igual, nunca podemos ir bien..
H.A- Mamá, ¿cuanto queda para que despegue el avión?
M.A-Pues… cuarenta y cinco minutos hija mía.
H.A- Joder, seguro que llegamos tarde, si lo que no nos pase de verdad, que hartura mamá, yo me quiero ir ya a Francia y estar allí pronto como teníamos previsto sin problemas ni cosas que nos están pasando que no son ni normales, para venir hacia Madrid no nos pasó nada, y ahora mira, este detector es mas tiquismiquis que por favor ( Le entraba la risa como de estar nerviosa , para disimular )
A- Rosa ya está bien, tranquilízate, y por cierto, Julio, mírate a ver lo que tienes que pueda pitarte que no quiero estar más aquí en esta máquina que me da ya vergüenza tanto rato, aquí.
S.A- ¡Ya sé tite! ¡Mi pirsin!
H.A- Como qué..¿’’tu pirsin’’?
(Julio, el sobrino, abre la boca)
H.A- Pero a ver, para que abres tu ahora la boca también, estamos hoy locos todos, ¡eh!
S.A- Que no... que espérate que me lo quite..
A- ¡Pero querido sobrino, que te vas a quitar, la lengua o qué!
M.A- O un diente… quizás, quien sabe..jajajajajaja
H.A-Mamá por favor..(Riéndose)
S.A- No, no me voy a quitar ni la lengua ni un diente, me he quitado esto.
(Saca un pirsin de la lengua y se lo da a su prima Rosa.)
H.A- (Asombrada) ¡Pero que es esta bola con un palo! ¿Tenías un pirsin?
S.A- Claro que lo tenía, pero como apenas hablo aquí pues no me lo veis, pero era muy pequeñito. Bueno, cógelo y ten cuidado.
(Pasa por el detector de metales, y no le pida, al fin.)
S.A- Veis, anda, era el pirsin lo mío, porque lleva un palo de metal, y entonces, me pita el detector.
A- Alá, que nos ha salido listo el jovensito’ anda, vámonos ya que quedan quince minutos y había que estar allí media hora antes, corred.
(Se van todos corriendo con sus maletas y ropajes hacia el avión para no perderlo)
SE CIERRA EL TELÓN.
SE ABRE EL TELÓN.
(Están montados en el avión)
A- Por fin ya estamos aquí metidos, espero que no haya que hacer mas trasbordos para ningún lado más.
H.A- Mamá cuanto falta ya, me aburro..
M.A- Hija mía espérate un poquito que ya falta menos, no te desesperes, ¿Sí? Duerme un ratito y luego te despierto yo.
(Pasan quince minutos)
H.A- Mamá me aburro.
A- ¡Te quieres callar la boca ya! (Chillando)
Az- Señor, no puede usted chillar aquí... ¿de acuerdo?
A- Ya está la plasta esta dándome su charla…
Az- Por favor pasajeros, escúchenme, en avión despegará dentro de 2 minutos, abróchense los cinturones, apagen los teléfonos móviles, y guarden reposo hasta que lleguemos, si queréis que os ayudemos para cualquier cosa, pulsáis el botón que tenéis en el reposa brazos y nosotras acudiremos rápidamente, mientras tanto, estén tranquilos que el vuelo tardará una hora aproximadamente.
S.A- Que si que si, que pila de requisitos, osú señó’.
M.A- Julio, no empieces, ya sabes, calladito y paciencia.
(Despega el avión)
H.A- Mamáaaaaaaaaa, que guay me encanta cuando sube el avión, que cosquilleo, ¡aiiiiiiiiiii! (Con cara de felicidad)
M.A- Esto le gusta a todo el mundo, jajajaja.
A- ¡Oiga! (Dirigiéndose hacia la azafata) ¿Me pueden traer un vasito de agua fresquita, por favor?
Az- ¿Tiene que ser fesquita?
A- pues si, porque tengo calor.
Az- Mirare a ver si tengo.
A- No, aquí tiene que tener agua fresquita y no fresquita, porque si no, menudo chollo.
M.A- No empecemos otra vez, Domingo, no empecemos las peleas como el antiguo viaje..
H.A- Por favor, papá.
S.A- Por favor, tite! No empieces, que cansa mucho.
A- ¡VALE VALE! NO ME LO DIGAIS TODOS. Que con uno me basta y me sobra, que tengo muy buenos oídos.
Az- Ten señor, su vaso de agua. FRESQUITO.(Subiendo el tono de voz)
A- Muchas gracias señorita.
(A los cincuenta minutos llegan al aeropuerto de Francia)
A- Al final todo ha salido mas o menos bien en el vuelo, ¿no?
H.A- Sí papá, este vuelo a sido mas tranquilito.
M.A- De verdad.
S.A- Bueno, y aunque hayamos tenido muchos problemas..
H.A- La vida nos enseña a disfrutar y a lo mejor a corregir de los errores que podemos tener con la gente o simplemente con nosotros. Pero todo lo bueno de esta vida es gratis, como ser feliz, disfrutar, reir, querer y no hay porque avergonzarse de cómo somos y quién somos.
A- Y de todas maneras, nos lo hemos pasado bien.
M.A- Y ahora, toca pasárnoslo bien en Francia.
Carmen Buendía Arjona.

Las abuelas se hacen querer.

PERSONAJES
Encarna (Abuela) – E.
María (Hija de Encarna) – M.
Joaquín (Marido de Encarna) – J.
Irene (Nieta de Encarna, hija de María y Joaquín) – I.
Niños (Hijos de María y Joaquín, nietos de Encarna) – N.
Guardia de seguridad. – G.
Gente de la cola. – G.C.
(Típica casa en la que está todo el mundo con prisas porque se van de viaje. Están todos los miembros de la familia.)
E.- (Gritando) ¿Dónde están las gafas de sol que me regalaste tú el año pasado, Irene?
I. - ¡Abuela! ¡Madre mía! ¿Ahora me vas a decir tú a mí, dónde están esas gafas?
E.- Vale, Irene, tranquila…
(Irene se va a seguir preparando sus cosas)
M.- (En la puerta con las maletas, gritando) ¿Está ya todo el mundo listo?
E. - ¡No! ¡Faltan mis gafas de sol!
M. – ¡Si no encuentras las gafas de sol, mamá, no pasa nada!
E. – A ver, ¡id vosotros y yo os alcanzo!
M. – ¿Cómo nos vas a alcanzar si tenemos que ir en coche al aeropuerto? Venga, vamos, ¡que está ya todo el mundo subido en el coche!
E. - ¿Tú qué sabrás? ¡Yo os adelanto!
M. – No, te esperamos, venga.
(Pasan 5 minutos)
M. - ¡Vamos, mamá!
E. – ¡Que no encuentro las gafas!
M. – (Dirigiéndose a los niños que están en el coche metidos ya) ¡Niños, fuera! ¡A buscarle las gafas a la abuela!
N. - ¡Toma, venga, vamos!
E. - ¿Tú estás loca, María? ¿Cómo dejas a los niños buscar por la casa? ¡Van a romper todo!
M. - ¡Para que busquen las malditas gafas de una vez! ¡Vamos a llegar tarde y el avión va a salir volando!
E. – No te preocupes, hasta que yo no encuentre las gafas, ¡el avión no sale como que yo me llamo Encarna María Martínez Sánchez!
M. – Y yo soy tu hija y quiero que salgamos ya porque vamos a perder el avión.
(Pasa un cuarto de hora)
N. - ¡Eh, abuela, abuela! ¡Las hemos encontrado! ¡Aquí están!
E. - ¡Muy bien, chicos! ¡Ahora sí que nos podemos ir! ¡Quedan 5 minutos, nos da tiempo!
M. - ¡¿Que nos da tiempo?! Tú estás loca.
E. – Que sí, mujer. ¿Cómo es posible que te parezcas tanto a tu padre? Sois igualitos.
M. – Anda, sube al coche ya y déjate de tonterías. ¡Que quedan 3 minutos!
E. - ¿Qué dices? ¡Correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeed!
N. - ¡Jolín, abuela! Así, no nos vamos de viaje. ¿Por qué no te subes ya al coche? ¡Te estamos esperando!
E.- (Metiéndose en el coche) ¡Que ya lo estoy haciendo!
J. – Ya te lo dije, María. Con toda la familia no se puede ir a ninguna parte.
M. – (Mirando a Joaquín) ¡Tú, deja de fastidiar, eh!
J. – Bueno, pero yo te avisé.
M. – (Gritando) ¡Arranca ya el coche que llegamos tarde!
N. – (Se ponen a saltar dentro del coche) ¡Bieeeeeen! ¡Nos vamos de viaje! ¡Toma ya!
E. - ¡Venga ya, chicos! Sentaos que vais a romper el coche.
(Pasan 10 minutos y llegan al aeropuerto. Cogen las maletas y se meten en el aeropuerto a toda prisa corriendo.)
M. - ¡Niños, corred que se va el avión! ¡Irene, pon algo de tu parte, diles que corran!
I. – Pero mamá, yo no soy la que tiene que decir a dónde vamos, esa eres tú.
M. - ¡Te he dicho que les digas que corran y ya está! ¡Sin rechistar!
I. – (Enfadada) No, si tiene que ser siempre lo que tú digas…
J. – (Se da cuenta de lo que ha dicho Irene y le regaña) Irene, cállate que si no te llevo a la casa de inmediato y te quedas sin viaje.
E. - ¡Venga, dejad de discutir, que vamos a perder el avión!
I. - ¡Pues si ha sido todo culpa tuya, abuela!
E. - ¡Si no me estuvieras hablando, no llegaríamos tarde a coge el avión!
(Llegan al detector de metales por donde todo el mundo tiene que pasar. Están las máquinas por donde tienen que dejar los objetos de valor.)
M. – (Dirigiéndose a los niños) Venga, chicos, dejad todos los objetos de valor que tengáis en ese cesto.
N. – ¿La consola también?
I. – No, la consola no. Tú estás tonto.
M. - ¡Irene, por favor! Vamos a perder el avión y tú sigues con las tonterías, vale ya, ¿eh?
I. – Yo no tengo ninguna tontería, son estos niños, que no se enteran de las cosas.
E. – Vale ya con las discusiones, ¿no? ¿Nos vamos ya o qué?
J. – Primero tendremos que dejar las cosas ahí.
E. – Pues vamos.
(Primero pasa María, después Joaquín. Le toca a Irene pasar. Se queda parada en medio del detector.)
M. – Venga Irene, que no estamos para juegos ahora. ¡Vamos a llegar tarde!
I. – Es que…
J. – Irene, te vas a quedar aquí como sigas con las tonterías de niña pequeña. ¡Que ya tienes catorce años!
I. – Es que…
E. – (Al otro lado del detector) Es que, ¿qué?
I. – Mamá…
M. – Irene, por favor.
I. – Eh… ¿al otro lado hay servicio?
J. - ¡Pues claro! ¡Cómo no va a haber!
N. – (Se ponen a cantar) ¡Irene es una pava, no sabe pasar por el detector de metales!
I. - ¡Os voy a matar cuando paséis!
(Los niños se ríen a carcajadas)
E. – Venga, niños, callaos de una vez. Irene, ¿vas a pasar o qué?
I. – Es que…
J. – ¡Ya estamos con es que! Irene, pasa ya de una vez.
I. - ¡Jolín! Que ya voy pero… (Se pone a llorar) Lo siento mamá, me he comportado muy mal antes, espero que me perdones…
M. - ¿Y eso lo tienes que decir ahora? ¡Venga, que no ha pasado nada!
I. – (Sonríe) ¡Vale! Entonces, ¡paso!
E. – (Mira para abajo) Ay, los adolescentes de hoy en día tienen las hormonas muy revueltas…
G.C. - ¡Vamos ya, que hay gente esperando!
E. – Venga, niños. Pasad.
N. - ¡No! ¡No queremos!
E. – Pero, ¿qué les ha dado ahora a estos?
M. – Como no paséis en los próximos dos segundos, no tenéis regalos en Navidad.
(Los niños no se lo piensan dos veces. Pasan corriendo el detector. Se acerca un guardia)
G. – A ver, ¿qué está pasando aquí? Me han dado una orden de que esto va muy lento…
E. – Sí, señor, ya pasamos, no se preocupe.
G.C. – ¡Sí, claro, eso es lo que dice, pero luego se tira media hora para pasar!
E. – Tranquilos… Que ya paso… (Empieza a andar por en medio del detector y se escucha un pitido que proviene del detector, indicando que hay algo raro)
G. – A ver señora, no sé si usted entiende que los objetos de valor hay que dejarlos en el cesto.
E. – Perdone, pero ya los he dejado.
G. – A ver, pase otra vez.
(La abuela pasa y otra vez se escucha el mismo ruido que pone de los nervios a María y Joaquín)
M. - ¡Mamá, que eres peor que los niños, deja las cosas de valor en el cesto y pasa de una vez! ¡Que se nos hace tarde!
E. – A ver, voy a pasar otra vez. Yo creo que he dejado todo lo de valor en el cesto ese.
(La abuela pasa y se escucha otra vez el mismo ruido. Vienen varios guardias de seguridad a averiguar qué está pasando)
G. – Señora, me parece que le vamos a tener que registrar.
E. - ¿Cómo que registrar? ¡Tengo ya una edad! ¿Usted cree que hace falta que me registre?
M. – Mamá, déjale que te registre, de todas maneras no va a encontrar nada malo.
E. – Bueno…
(El guardia empieza a pasarle un objeto alargado que pita por donde hay algún objeto de valor. Pita por donde está el cuello.)
E. - ¿Qué dice el aparato este? ¿Qué tengo algo por aquí? (Se empieza a tocar el cuello y pone cara de haber encontrado algo sin saber que estaba ahí) Aaaaaanda, pues sí, aquí está mi collar de la Purísima Virgen María, perdone, no me había dado cuenta. (Intenta quitárselo pero no puede)
I. - ¡Venga, abuela! ¡Que el avión sale ya! (Enfadada) Al final no voy a poder ni visitar la Torre Eiffel.
E. – Calla, niña. Que no puedo quitármelo. (Dirigiéndose al guardia) ¿Me lo podría quitar por favor?
(El guardia habla con la gente de la cola para que se callen y dejen de protestar y no escucha a la abuela)
G.C. - ¿Pero qué está pasando ahí? ¡Que se va el avión!
G. – Que no pasa nada. Ya va.
(El guardia mira a la abuela que está de espaldas poniéndole la cadena para que la abriese y pudiese quitársela.)
G. - ¿Qué hace señora?
E. – Pues esperar a que usted me quite de una puñetera vez la cadenita que llevo media hora esperando.
G. – Oh, lo siento, no me había dado cuenta.
E. – Claro, claro, escusas.
(El guardia le quita la cadena y la pone en el cesto)
Guarde. – Ale, ya puede pasar.
E. – Gracias, hombre.
(La abuela pasa por el detector de metales y esta vez, no suena nada. Los niños se ponen a saltar. María esboza una cara de alivio)
M. – Gracias a Dios…
(Joaquín mira la hora. Ha pasado media hora desde que tenían que haber salido en el vuelo)
J. - ¡Ha pasado media hora! ¡Corred!
N. – Jo, al final nos quedamos sin irnos de viaje por culpa de la abuela…
I. - ¡Vamos, que todavía no ha salido!
(Se ve a toda la familia corriendo con las maletas por el aeropuerto)
E. – (Va la última. Grita) ¡Eh, eh! ¡Esperaos, que voy la última y soy la más mayor! ¡Algo de ayuda estaría bien, eh!
(Se empiezan a reír todos)
N. - ¡Vamos, abuela, que tú puedes!
E. – Sí, yo podía cuando tenía vuestra edad.
I. – (Riéndose) ¡Vamos, abuela, que mis padres ya han llegado!
(Al final llegan todos al mostrador donde tienen que entregar los DNI y los pasaportes)
E. - ¿Qué? ¿Habéis entregado ya los pasaportes?
M. – Sí, pero dicen que nuestro vuelo no es éste, si no el de la próxima hora. (Se empieza a reír)
E. - ¿Qué me dices? ¿Y cuánto queda para la próxima hora? Pues, ¡qué bien! ¡Así no llegamos tarde!
I. – Ay Dios, mamá, recuérdame que cuando sea mayor y haga un viaje con mis hijos no te lleve…
J. – No digas eso, hija mía, por lo menos tendrás momentos de risa…
N. – (Se ponen a cantar) ¡Esa abuela cómo mola, se merece una ola! (Y hacen una ola junto con Irene)
(Toda la familia sonríe)
E. – Ay, de verdad, vaya familia estamos hecha… ¡Pero nos queremos, que eso es lo importante!
(Se abrazan y ríen)

Carolina Sánchez.