OLIVER, EL
NAUFRAGO
Oliver: Es
una persona alta y delgada.
Adela:
Esposa de Oliver y es una persona de estatura media y delgada.
Elián:
Nativo de la isla.
Bobito: es
el perro de Elián.
(En una noche de tormenta, Oliver viajaba con
su mujer, Adela, en un crucero por el océano Pacífico. Salieron a cubierta para
ver y una ola gigantesca se lo llevó. En ese momento fue cuando Adela le dijo a
Oliver que estaba embarazada. Y a la mañana siguiente llego a tierra).
Oliver: Me
tumbaré aquí en la orilla de la playa. Nadaré hasta allí (muy cansado).
Elián: ¡Oye
tu! ¿Qué haces aquí?
Oliver:
¡Paz! Me he caído de un barco y la tormenta me trajo hasta aquí.
Elián: ¿Se
puede saber cuál es tu nombre?
Oliver:
Oliver, ¿y tú?
Elián:
Elián.
Oliver: ¿hay
alguien más aquí en esta isla?
Elián: No
vivo solo aquí con mi perro, Bobito.
Bobito:
¡Guau! ¡Guau!
Elián: Es mi
gran compañía. Aquí me alimento de frutos de los árboles y pescado del mar, del
que puedo pescar.
Bobito:
¡Guau! ¡Guau!
Oliver: ¡Esta
isla se encuentra en algún punto del mapa!
Elián: No,
es una isla perdida.
Oliver:
¡Madre mía! ¡Madre mía!
Elián: Pasa
un barco, eso sí, cada muchos días.
Bobito:
¡Guau! ¡Guau!
Elián:
Bobito me avisa cuando pasa algún barco.
Oliver: Pues
haremos señales cuando pase alguno.
Elián: Yo te
ayudaré para que puedas regresar.
Oliver:
Quiero volver lo más pronto posible, ¡mi mujer está embarazada! Mi vida está
allí.
Elián: Vamos
a comer algo, que estoy muerto de hambre.
Oliver: ¿Y
qué vamos a comer?
Elián:
Comeremos lo que encontremos como gusanos, frutos y pescado.
Oliver:
¡¿Qué?! ¿Gusanos? que asco.
Elián: No.
Cuando te acostumbras a estar aquí viviendo te tienes que conformar con lo que
sea (se ríe).
Oliver: Mira
ahí hay un gusano. Yo iré a pescar mientras tú coges los gusanos.
Elián: Vale
de mientras prepararé el fuego que con esto será suficiente. (Dirigiéndose a
Bobito) Ve con Oliver.
Bobito:
¡Guau!
Oliver:
Comenzaremos por aquí. Me parece que ha picado uno.
Bobito: ¡Guau!
Oliver:
(sorprendido) ¡Que pescado más grande! Y mira Bobito un barco, vamos a hacer
señales.
Bobito:
¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
Oliver: Vaya
ya se va, que lastima.
Elián: Ven
ya con el pescado el fuego ya está.
(Pasa un
rato)
Oliver: Al
fin y al cabo están buenos los gusanos ¡ji ji ji!
Elián: Lo
ves.
(Al cabo de dos días pasó un barco)
Bobito:
¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
Elián:
¡Barco a la vista Oliver!
Oliver:
¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! (alzando los brazos).
Elián: ¡Aquí!
¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! (alzando los brazos y al mismo tiempo).
Bobito:
¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
Adela:
(Fijándose bien) ¡Mi marido está en la isla, necesito un hombre con un bote
para rescatarlo!
Oliver:
¿Elián viene alguien hacia aquí o son alucinaciones mías?
Elián: No.
Es que es un bote.
Adela:
¡Cariño! ¡Cariño! ¡Cariño!
Oliver: ¡Mi
amor! ¡Mi amor! ¡Mi amor!
Adela: Te
extrañaba
Oliver: Y
yo. Elián ¿Te vienes con nosotros?
Elián: No.
Mi vida está aquí con mi perro y además me gusta esta mucho.
Oliver: (Se
subió en el bote y se fue) Hasta siempre Elián.
Elián:
¡Hasta siempre amigo!
PD.:
Tuvieron un precioso niño al que le llamaron Elián en recuerdo del nativo de la
isla.
FIN