lunes, 26 de enero de 2015



TIPOLOGÍA TEXTUAL: NARRACIÓN – DESCRIPCIÓN – DIÁLOGO Y NARRACIÓN – DIÁLOGO TEATRAL – EXPOSICIÓN – ARGUMENTACIÓN

1.- ACTIVIDAD EVALUABLE INDIVIDUAL. Estos  textos son gentileza de mi compi Ángeles . Quiero que determinéis de forma argumentada y usando los textos como base de vuestro trabajo, qué tipos textuales están patentes en estos fragmentos. Si el texto fuera narrativo, por ejemplo, primero deberíais determinar si es una narración literaria o periodística, de hechos reales, analizar dos planos: el nivel de la historia y el del discurso (en los aspectos que debéis saber). Si fuera un texto argumentativo, además de su estructura y distribución temática, deberíais señalar los tipos de argumentos usados, la tesis, el uso de conectores textuales…Para todo ello no dudéis en consultar el tema del libro referente a las modalidades textuales. Se generosos en vuestro trabajo y no os quedéis en teorías. En definitiva, se trata de pequeños comentarios de texto. Fecha tope de entrega primera semana de febrero. Folios en blanco, una cara y pulcritud en la presentación.

TEXTO I
No sé qué fue de los que me acompañaban [….] ni de los que se salvaron en la roca o quedaron en el barco, pero supongo que todos perecieron. En cuanto a mí, estuve nadando al azar, dejándome llevar por el viento y la marea. Trataba una y otra vez de tocar fondo sin conseguirlo, pero cuando ya me sentía casi sin fuerza e incapaz de seguir luchando, noté que podía hacer pie y que la tempestad se había calmado bastante. El declive era tan suave que hube de caminar casi una milla antes de alcanzar tierra seca […] Me tumbé en la hierba, que era muy menuda y blanda, y no recuerdo haber dormido más profundamente en mi vida. El sueño duraría más o menos nueve horas, pues cuando desperté acababa de amanecer. Intenté ponerme de pie, pero no pude moverme, pues al estar tendido de espaldas me encontré con brazos y piernas firmemente sujetos por ambos costados al suelo, y la cabellera, que era larga y espesa, atada de la misma manera [….] Al poco rato sentí una cosa viva que se movía en mi pierna izquierda y que, avanzando lentamente sobre el pecho, llegó casi hasta mi barbilla. Entonces, bajando la mirada cuanto me fue posible, advertí que se trataba de un ser humano que no levantaba más de seis pulgadas [unos 15 cm], con un arco y una flecha en las manos y un carcaj en la espalda.
                                                                             Jonathan Swift, Viajes de Gulliver


TEXTO II
Había un agradable tono, suavemente ronco, en su voz, modulado por un casi imperceptible acento extranjero, imposible de identificar. El maestro de esgrima se inclinó sobre la mano que se le ofrecía y la rozó con los labios. Era fina, con el meñique graciosamente curvado hacia el interior; la piel tenía un agradable tono moreno y fresco. Llevaba las uñas demasiado cortas, casi como las de un hombre, sin barniz ni pintura alguna. El único adorno en ellas era un anillo, un delgado aro de plata.
Levantó el rostro y miró los ojos. Eran grandes, de color violeta con pequeñas irisaciones doradas que parecían aumentar de tamaño cuando recibían directamente la luz. El cabello era negro, abundante, recogido sobre la nuca con un pasador de nácar en forma de cabeza de águila. Para tratarse de una mujer, su estatura era elevada.

                                                                   Arturo Pérez-Reverte, El maestro de esgrima


TEXTO III
El mar Mediterráneo abarca 4000 km de este a oeste y separa  Europa de Asia. En su  extremo occidental se junta con el océano Atlántico por el estrecho de Gibraltar. En el este, el canal de Suez, abierto en 1869, da paso al océano Índico. Al noreste, el mar de Mármara lo conecta con el mar Negro. Hay 28 naciones a orillas de Mediterráneo y en sus costas e islas viven más de 100 millones de personas.
                                                                                           Atlas mundial, El País-Aguilar 


TEXTO IV
En la biblioteca se quedaron boquiabiertos al contemplar tantos libros juntos.
--Ahora veréis los caballos del Partenón –anunció Tinco, al tiempo que abría un armario y buscaba un libro.
--¿Tienen santos estos libros? –preguntó Saturnina--. Yo creía que eran todo letras.
--Son dibujos de jóvenes que conducen caballos encabritados y que adornaban la entrada del Partenón—explicó Tinco, preocupado porque no hallaba el libro que buscaba--. Y también hay centauros…
--¿Qué…? –se extrañó Viana.
--Monstruos, mitad hombres y mitad caballos.
--El centauro. De cintura para abajo es un caballo, de cintura para arriba es un hombre.
--¿Un hombre? ¿Con medio cuerpo de caballo? ¿Y para qué sirve?
Tinco la miró y se echó a reír.
--¡Qué pregunta! Los centauros enseñaban a los jóvenes música y a cabalgar.
       
                                                                                 Emili Teixidor, Corazón de roble


TEXTO V
ARMANDO.--¡Andrés, hombre!
ANDRÉS.--¡Armando!
ARMANDO.--¡Cómo me alegra verte, hombre! […]
ANDRÉS.—Yo también, figúrate… (Y mira fastidiado cómo se llevan su maleta y su sombrero.)
ARMANDO.—Pues figúrate yo… ¿Pero qué estás mirando, hombre?....¿Qué estás mirando?
ANDRÉS.—No, nada. Que se llevan mi maleta.
ARMANDO.—¡Pues claro! La están metiendo en tu habitación. Ya la habrás visto, ¿verdad? Estupenda habitación, ¿eh? ¡Estupenda!
ANDRÉS.—Sí, pero…
ARMANDO.—¡Oye!, estás más delgado, ¿verdad?
ANDRÉS.—¿Más delgado?       
ARMANDO.—¡Sí, sí…
ANDRÉS.—Pues no… Como siempre…  
ARMANDO.—Pues yo te encuentro mucho más delgado. Y, además, tienes mala cara.  
ANDRÉS.—¿Ah, sí?
ARMANDO.—Malísima.
ANDRÉS.—A l mejor, es del viaje.
ARMANDO.—A propósito del viaje, no me habrás visto en la estación, ¿verdad?   
ANDRÉS.—¡Ah! ¿Pero es que has ido?  
ARMANDO.—¡No! Por eso digo que no me habrás visto en la estación. Porque no he podido ir. Pero es que tú no sabes lo que es París. Que no hay dónde aparcar, ¿sabes?
Que tienes un coche y como si no lo tuvieses. ¡Qué ciudad, chico, qué ciudad!¿Pero cómo se te ha ocurrido venir aquí, hombre?

                                                             Miguel Mihura, Ninette y un señor de Murcia     


TEXTO VI
La anorexia es una enfermedad de causa genética, aunque el entorno (los modelos publicitarios, la presión social) sean su desencadenante. Consiste en una  distorsión de la percepción de la propia imagen que hace que la persona nunca se vea lo suficientemente delgada. Ello impulsa a los enfermos a recurrir a métodos extremos para perder peso (dietas, vómitos, ejercicio continuo). La proporción de personas que la van a padecer ronda el 2%. La mayoría (nueve de cada diez) son chicas. De los enfermos, el 60% se cura si se diagnostica pronto. La mortalidad ronda el 5%.

                                                                  Lourdes Gómez, El País, septiembre de 2010.    


TEXTO VII 
Acaso la implacable cascada de noticias llegadas de infiernos domésticos donde las mujeres reciben trato de esclavas o de seres rebajados, donde el hombre ha asentado un miserable imperio sobre la coacción y la paliza, sea uno de esos pasajeros fenómenos de contagio que explican las leyes de la comunicación y pronto toquen a su fin las lacerantes historias de crueldad ejercida sobre las mujeres. Pero sabemos que, aunque callen los periódicos y las emisoras, no habrá terminado el problema. Lo pavoroso es que el desamor canalice su frustración mediante la brutalidad y no mediante la ruptura civilizada, y que, cuando esto ocurre, se imponga invariablemente la asimetría de los hechos: el hombre pega, tortura y mata, mientras que la mujer padece.
Nadie es tan necio que ignore que ponzoña de pareja también conoce armas de mujer. Entre los frágiles argumentos exculpatorios que estos días se han esgrimido a propósito de la conducta de algunos malcasados, se oye decir, y no sin razón, que muchas mujeres practican la insidia sigilosa, el acecho denigratorio, la indiferencia hiriente hacia sus maridos; que, mientras psicología primaria del macho tiende a manifestar su cólera de forma desatada y repentina, la de la hembra, más lenta y refinada, actúa minando poco a poco el temple de su cónyuge hasta el extremo de que este puede acabar perdiendo su propia estima y hasta su deseo de vivir.
Pero, en ese tablero maldito, sigue habiendo fichas desiguales. Cuando la víctima de las hostilidades domésticas es el hombre, sus piezas negras disponen de una salida que no está autorizada para la blancas. La tradición y la presión social no consienten de buen grado a la mujer abandonar la casa, dejar a sus hijos y emprender otra vida si la anterior ha fracasado o carece de remedio. En cambio, el hombre puede decidir el fin de la partida, hacer el equipaje y marcharse a otro lugar porque, al menos en la familia tradicional, el mundo exterior es más suyo que de su compañera:”Hilo y aguja para las hembras / látigo y mula para el varón”, dice un personaje de García Lorca en La casa de Bernarda Alba.
                                                                               José María Romera, La Crónica, 2012 
           

TEXTO VIII


* Los flamencos son aves gregarias altamente especializadas, que habitan sistemas salinos de donde obtienen su alimento (compuesto generalmente de algas microscópicas e invertebrados) y materiales para desarrollar sus hábitos reproductivos. Las tres especies de flamencos sudamericanos obtienen su alimento desde el sedimento limoso del fondo de lagunas o espejos lacustre-salinos de salares, El pico del flamenco actúa como una bomba filtrante. El agua y los sedimentos superficiales pasan a través de lamelas en las que quedan depositadas las presas que ingieren. La alimentación consiste principalmente en diferentes especies de algas diatomeas, pequeños moluscos, crustáceos y larvas de algunos insectos...
Para ingerir el alimento, abren y cierran el pico constantemente produciendo un chasquido leve en el agua, y luego levantan la cabeza como para ingerir lo retenido por el pico.               
  TEXTO IX


Hamas ganó combinando una fuerte resistencia contra la ocupación militar con la creación de organizaciones sociales de base y de servicio a los pobres, una plataforma y una práctica que probablemente haría ganar votos en cualquier lugar. La victoria electoral de Hamas es ominosa pero comprensible, a la luz de los acontecimientos. Es enteramente justo describir a Hamas como fundamentalista, extremista y violentista, y como una seria amenaza a la paz y a un acuerdo políticamente justo. Sin embargo, es útil recordar que en aspectos importantes, Hamas no es tan extremista como otros. Por ejemplo, declara que estará de acuerdo con una tregua con Israel sobre la base de la frontera reconocida a nivel internacional antes de la guerra árabe-israelí de junio de l967. ..
La posición de Washigton hacia las elecciones en Palestina ha sido coherente. Las elecciones fueron postergadas hasta la muerte de Yasser Arafat, que fue recibida como una oportunidad para la realización de la "visión" de Bush sobre un eventual Estado palestino democrativo, que es una pálido y vago reflejo del consenso internacional sobre una acuerdo de dos entidades estatales en la zona, que Estados Unidos viene bloqueando desde hace 30 años....
El compromiso formal de Hamas de "destruir Israel" lo pone a la par con Estados Unidos e Israel, que prometieron por mucho tiempo que no habría ningún "Estado palestino adicional" (aparte de Jordania)", hasta que ambas naciones aflojaron parcialmente su posición, para aceptar un mini Estado constituido por los fragmentos que queden después que Israel se apropie de todas las partes de Palestina que desea....
Simplemente como conjetura, imagine el lector una inversión de las circunstancias: que Hamas permitiese a los israelíes vivir en cantones desparramados e invariables, virtualmente separados unos de otros, y en alguna pequeña parte de Jerusalén, mientras los palestinos construyen enormes asentamientos y proyectos de infraestructura para apoderarse de las tierras y los recursos de Israel, Y que, además Hamas acepte llamar a esos fragmentos "un Estado".

                                       Publicado en La Nación (Chile) Distribuido por The New York Times Syndicate

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