EL
ORO GRIS.
Mi
historia os cuento
con
euforia y cortesía
en
menos de un escarmiento
mi
roja sangre caía. (4)
Rudos
árboles subían
hacia
el cielo nublado
mi
gozo cuán alegría
ante
aquel apaisajado. (8)
A
la aventura voy
buscando
un tesoro gris
mañana
y tarde doy
en
mi andar pude partir. (12)
Días
sin rumbo alguno
monótono
recorrido
a
lo lejos vi alguno
con
un extraño sentido. (16)
A
una mujer vi correr
en
camino a la montaña
deduje
que me pudo ver
y
trepé cual mono araña. (20)
Subido
a un bananero
su
rumbo pude conocer
no
hallo su paradero
¿de
donde sale esa mujer? (24)
Dos
días tardé en llegar,
la
selva embravecida
me
hizo el tiempo malgastar
buscándola
sin bebida. (28)
Marcados
rasgos pude ver
piel
morena y grandes pies
la
belleza de la mujer
me
cortó hasta mi gran sed. (32)
Me
habló con tono raro
no
comprendí su idioma
me
empujó sin reparo
causándome
un coma. (36)
Desperté
extrañamente
ante
mí se encontraba,
asustado
obviamente
ella
solo se sentaba. (40)
Me
habló palabras sueltas
en
mi idioma mas o menos
me
acercó unas setas
que
cocinó con los dedos. (44)
Una
charla mantuvimos
me
habló de mi tesoro
y
los dos partimos juntos
a
la búsqueda del ''oro''. (48)
Caminos
y sendas nulas
adentrándonos
en sombra
que
pena no tener alas,
mas
con nuestros pies nos sobra. (52)
Contra
un gran hoyo dimos
y
en mi mapa una cruz
la
muchacha de pies finos
saltó
y vio un ataúd. (56)
Con
misterio lo abrimos
en
su interior hallando
nada
de pieles ni huesos
pues
nos seguimos andando. (60)
Sudores
y hambre mucha
la
mujer ni miró atrás
yo
pensaba en mi ducha,
no
paraba de apestar. (64)
Algo
raro le notaba
llevaba
horas sin hablar
yo
más me desesperaba
y
pensé en abandonar. (68)
Repentinamente
giró
se
quedó paralizada
un
buen sonido explotó
se
sintió amenazada. (72)
Pues
solo me quedé sin más
en
mitad de aquella nada
busqué
algo para cenar
pero
no encontré nada. (76)
Oscurecía
la noche
busqué
una acogida
y
me sentí cual fantoche
por
esa mujer erguida. (80)
Amanece
fríamente
desayuno
pocas bayas
algo
ronda por mi mente,
pienso
tirar la toalla. (84)
De
vuelta a casa voy
no
se si existe tal ''oro''
yo
ya no se donde estoy
me
defino como ''solo''. (88)
Cuan
esperanzado sigo
pues
si algo me encontré,
una
cabaña con trigo
donde
paré y reposté. (92)
Buscando
una salida
reconozco
el camino
vi
las huellas corroídas
ya
está, es mi destino. (96)
Sin
reacción me encuentro
y
una flecha atraviesa
lo
que fue mi ojo diestro
la
mujer no fue honesta. (100)
Marta López Duarte 3ºD
Valorando tu ímprobo y denodado trabajo,
ResponderEliminarsopesando algunos fallitos de sentido,
pues has buscado más la rima que el contenido;
considerando que te has lanzado ahí, al tajo,
he de considerar muy seria y decididamente
que un nueve y medio sería la nota conveniente.