viernes, 12 de agosto de 2011

TEMA 2.2: LA PROSA ROMÁNTICA(CONTINUACIÓN)

CONTINUACIÓN AUTORES PROSA ROMÁNTICA
Ramón de Mesonero Romanos
Introducción biográfica


ació en Madrid (1803-1882). De familia acomodada, desde muy joven se inició en la literatura. Combatió en el ejército español que luchó contra los "Cien mil hijos de San Luís" en 1823 y que supuso el fin del trienio liberal.
Viajó por Europa, y entre 1846-49 fue concejal del Ayuntamiento madrileño, en el que llevó a cabo algunos intentos de reformas urbanísticas. Entre otros cargos públicos fue diputado (1858) y cronista de Madrid (1864). En 1847 fue elegido académico de la Lengua.
Obra
Comenzó a publicar desde muy joven; ya en 1822 apareció de forma anónima Mis ratos perdidos o bosquejo de Madrid en 1820 y 1821, obra en la que se aprecia ya un cierto costumbrismo. A partir de 1823 lleva una amplia actividad teatral, con refundiciones de clásicos y algunas obras originales en la línea neoclásica, como La señora de protección (1828) y Marido joven y mujer vieja (1829).
A partir de 1832 inicia la publicación de sus artículos de costumbres con el seudónimo de "El Curioso Parlante", en las revistas Cartas Españolas, Revista Española y Semanario Pintoresco Español, publicación esta última que él mismo fundó y dirigió entre 1836 y 1843. Reunió en varios libros sus artículos en los treinta años siguientes: Panorama matritense (1835), Escenas matritenses (1842) y Tipos y caracteres (1862). En ellos, Mesonero despliega un estilo minucioso, a veces discursivo, y un humor amable sin sarcasmo.
Se muestra antirromántico y defensor del casticismo tradicional español (madrileño casi siempre: Madrid es el tema de casi todos sus artículos). Su obra costumbrista tuvo mucha influencia y llegó incluso a algunos de los novelistas realistas de la segunda mitad del siglo, como José María de Pereda o Pérez Galdós, al que asesoró en las primeras series de sus Episodios nacionales.
En esta misma línea costumbrista publicó una guía de Madrid (Manual de Madrid, 1831) y El antiguo Madrid (1861), en el que manifiesta su nostalgia por la ciudad antigua que está cambiando rápidamente (y a cuyos cambios él mismo había colaborado desde su puesto de concejal y su Proyecto de mejoras generales de Madrid, de 1846).
Escribió también un libro de viajes, Recuerdos de viaje por Francia y Bélgica en 1840 y 1841 (1841) y un libro de memorias, Memorias de un sesentón (1880).

Mariano José de Larra
Introducción biográfica
ació en Madrid (1809-1837) y pasó sus primeros años en Francia, país al que tuvo que exiliarse su familia (su padre era un médico afrancesado) al salir las tropas francesas. Regresó en 1817 y estudió Medicina en Madrid, y Derecho en Valladolid y Valencia; no terminó ninguna de las dos carreras.
Dedicó casi toda su corta vida al periodismo y a la literatura. En 1829 contrajo matrimonio con Josefa Wetoret, de la que se separaría unos años después. En 1834 realizó un viaje por Europa (Portugal, Londres, Bruselas, París). En 1837, tras la ruptura con su amante Dolores Armijo, se suicidó.
Obra
Aunque Larra escribió poesía, teatro y novela, su importancia literaria se basa sobre todo en sus artículos periodísticos. Su actividad en la prensa se inicia en 1828 y se desarrolló de esta forma:
viñeta
1828: publicó El Duende Satírico del Día, que fue prohibido, después de cinco números, por la censura. Con el seudónimo de "El Duende" aparecieron sus primeros artículos de costumbres.
viñeta
1832-33: publica los catorce números de El Pobrecito Hablador, que también fue prohibido. Firmaba con el seudónimo de "Juan Pérez de Munguía".
viñeta
1833-34: colabora con artículos de costumbres, crítica literaria y políticos en Revista Española y El Observador. Firma con su seudónimo más famoso, "Fígaro".
viñeta
1835-37: escribe artículos para El Redactor General y El Mundo.
Reunió los artículos aparecidos en la prensa entre 1828 y 1835 en los cinco volúmenes publicados con el título Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres (1835-37).
Los artículos de su primera época son, sobre todo, de costumbres, y en ellos se muestra crítico, irónico y sarcástico al hablar de la vida española; no hay añoranzas del pasado ni casticismos de tipo folklórico, más propios de autores de ideología conservadora y tradicional opuestos a las ideas liberales de Larra. De esta época son "En este país", "Vuelva usted mañana", "El duende y el librero" o "El castellano viejo".
Los artículos de crítica literaria trataron principalmente de teatro: críticas de estrenos, de obras españolas y extranjeras o de teoría dramática. En ellos se pueden descubrir las ideas teatrales y literarias de Larra; en este sentido suele citarse su artículo "Literatura", de 1836, casi como un manifiesto de sus teorías literarias.
Los artículos con mayor carga política corresponden a los últimos años de su vida; por ejemplo, en "El día de difuntos" (1836) manifiesta su desengaño y la consideración que le merece la vida española, aprovechando el recorrido que hace por la ciudad.
En cuanto a la estructura de sus artículos, Larra utilizó varios recursos; la forma de tipo autobiográfico, en la que él mismo es el protagonista, es muy frecuente. En otros casos adopta la forma de cartas y en algunos la de un sueño (por ejemplo, en "La Nochebuena de 1836"). A veces introdujo digresiones de tipo moral o filosófico, en las que expresa de una manera más teórica sus ideas.
Larra concedía una gran importancia al lenguaje. Adoptó una postura intermedia en cuanto al empleo de los recursos lingüísticos: atacó el excesivo purismo y defendió la introducción de galicismos, por ejemplo; pero a veces también defendió el casticismo. Era partidario de la claridad y de la precisión, aunque en sus primeros artículos se aprecia un cierto retoricismo.
Larra publicó una novela histórica, El doncel de don Enrique el Doliente (1834), con el mismo tema que su drama Macías; esta novela está en la línea de las obras del francés Alejandro Dumas y, sobre todo, del inglés Walter Scott.
Menor importancia tiene su obra poética, que comprende algunos romances, poemas amorosos y poesía de circunstancias, como las odas a "La exposición industrial de 1827" o a "Los terremotos de Valencia y Murcia" (1829), que son más neoclásicas que románticas.
Larra fue un crítico teatral respetado y serio; sus ideas sobre el teatro tienen el mayor interés para el conocimiento de la actividad dramática romántica en su primera época. Él mismo intentó este género literario, pero con escaso éxito: no dominaba los recursos dramáticos ni tenía habilidad en el manejo del verso. En 1834 estrenó Macías, un drama histórico ambientado en la Edad Media. Realizó además traducciones y adaptaciones de obras francesas, de las cuales la más conocida es No más mostrador (1831), a partir de una obra del francés Scribe.
Enrique Gil y carrasco
Introducción biográfica


ació en Villafranca del Bierzo, León (1815-1846). Comenzó sus estudios en el seminario de Astorga; en Valladolid y Madrid siguió la carrera de Derecho. Fue amigo de Espronceda, que le introdujo en los medios literarios de Madrid. Trabajó en la Biblioteca Nacional. En 1844 fue enviado a Berlín con una misión diplomática; allí conoció a escritores alemanes y fue condecorado por el rey de Prusia. Enfermo de tuberculosis, murió en Berlín.
Obra
Publicó en revistas artículos de crítica teatral y de tipo costumbrista. Su obra más importante es una novela histórica, El señor de Bembibre (1844). Escribió además el Diario de un viaje, sobre su estancia en Berlín, y algunos poemas en los que aparece un tono intimista, poco habitual en la sonora y formalista poesía romántica y que anuncia la renovación poética de Gustavo Adolfo Bécquer.

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