lunes, 15 de agosto de 2011

TEMA 3: EL REALISMO Y EL NATURALISMO. CARACTERÍSTICAS. AUTORES


EL REALISMO LITERARIO

ASPECTOS POLÍTICOS, ECONÓMICOS Y SOCIALES.
Para entender el Realismo hay que tener en cuenta los siguientes aspectos de diversa índole (de distinta naturaleza):
- Debido al deterioro social, político y económico del país, en 1868 se produce una revolución, La  Gloriosa, que origina la caída de la reina  Isabel II quien tuvo que exiliarse en Francia.

- En ese mismo año se publica La Fontana de Oro de Benito Pérez Galdós, considerada como la primera obra completamente realista.


- Desde mediados del s. XIX, y como consecuencia del capitalismo y la Revolución Industrial, la burguesía toma una importancia extraordinaria, logra el poder económico y social. El arte es hecho “por” y “para” ella.

- Grupos afiliados a diversos partidos formaban reuniones en cafés, casinos, trastiendas y casas particulares.

- Desde 1868 hasta 1874 se produce el sexenio  revolucionario, durante el cual los gobiernos se sucedieron vertiginosamente, el poder estará en manos de diversos partidos políticos: Conservadores y Liberales.

- En 1873 se proclama la II República que durará un año.

- En 1875 Alfonso XII sube al trono, restaurando así la Monarquía Borbónica. Diez años más tarde, a su muerte, se establece la Regencia de Mª Cristina (esposa de Alfonso XII) hasta que en 1902 su hijo Alfonso XIII adquiere la mayoría de edad.

- Los folletines y novelas por entrega gozan del fervor popular.

- Debido al crecimiento de las industrias y las pésimas condiciones de la clase obrera se extienden entre estas clases doctrinas como el Socialismo o el Marxismo.

- Durante este periodo son significativos los avances científicos; la sociedad muestra orgullosa su progreso: se inauguran las exposiciones universales que jalonarán todo el siglo, a partir de la primera celebrada en Londres en 1851.

- En 1898 se produce la Guerra contra EE.UU. en la cual España pierde las últimas colonias.

LA CORRIENTE REALISTA
A mediados del s. XIX se impuso en Europa una nueva corriente de pensamiento que llevaba aparejada una nueva idea distinta del mundo.
Esta nueva mentalidad tenía como base algunas corrientes científicas y filosóficas:
-          El Positivismo: Filosofía (pensamiento) que sólo consideraba verdadero aquello que se podía observar y experimentar.
-          Las teorías de la herencia biológica.
-          Teorías de la evolución de las especies (Darwin).
-          En Psicología se produce un avance muy fuerte.
-          La Sociología (estudio de las sociedades)
-          Etc.
Con el término Realismo se alude a la corriente literaria que se desarrolló en la 2ª mitad del s. XIX cuya característica principal es la representación objetiva de la realidad. En este sentido, el Realismo está muy ligado a los acontecimientos sociales de este periodo (2ª mitad del s. XIX) y en muchos casos a la burguesía, que logró un poder económico y social, y se convirtió en la clase dominante.
Esta corriente está basada en principios científicos y su principal método es la observación.

CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO
Teniendo en cuenta que el Realismo pretende reflejar la realidad exterior tal  como es, se comprende que el género literario más cultivado sea la novela. Y es este género donde mejor se aprecia las características fundamentales de esta corriente literaria:

-          Se atiende más al mundo exterior que ha de ser escrito de manera objetiva y fiel y precisa.
-          Los autores se centran en la realidad más próxima, más conocida; como consecuencia se describe la sociedad contemporánea del autor.
-          El método utilizado por los autores  es la observación directa, toma de apuntes, documentación rigurosa.
-          Los escritores reflejan con precisión tanto los ambientes (costumbres, lugares, vestidos, etc.) como los caracteres de las personas.
-          Abundan las descripciones.
-          La actitud del autor es a priori objetiva e impersonal ya que actúan como un notario o un cronista que por lo general no está presente en el relato. Se suele utilizar el narrador en 3ª persona.
-          El estilo suele ser natural y la lengua adaptada a la situación y la condición de vida de los personajes: culta, popular e incluso vulgar.
-          Los temas tratados son muy variados: la política, el trabajo, la vida de los barrios bajos, etc.
-          La intención puramente estética de los autores románticos dará paso a una intención moralizante y crítica.

NATURALISMO
Es una corriente literaria que lleva hasta las máximas consecuencias los postulados del Realismo.
Sus bases fueron establecidas por el autor francés Émile Zola, a partir de dos corrientes científicas y filosóficas de la época:
-          El Materialismo: considera que todo tiene una explicación física y niega la existencia de un Ser Superior.
-          El Determinismo: entiende que la razón de los problemas sociales están en el ambiente y la de los individuos en la herencia biológica.
Los ambientes naturalistas suelen ser miserables, con personajes, muchos de ellos tarados, alcohólicos y psicópatas, marcados por la sociedad o el entorno familiar.
Si el escritor realista es “notario” de lo que sucede, el naturalista obra como “juez” que investiga los antecedentes y las causas de los problemas de la sociedad.
El lenguaje suele ser natural, vulgar e incluso soez.

LA NOVELA REALISTA EN ESPAÑA
La nueva corriente narrativa tuvo una gran acogida en España, debido a que nuestra literatura ya contaba con antecedentes de novela realista: Cervantes, la novela picaresca, los relatos costumbristas, etc.
Además, los escritores españoles leyeron a las grandes figuras de la novela europea: Flauvert con  Madame Bovary , Dickens con Oliver Twist y Tolstoi con Guerra y paz y Ana Karenina.

ESCRITORES REALISTAS ESPAÑOLES
Según su ideología, los realistas españoles adoptaron dos posturas:
- Los tradicionalistas (conservadores) que procuraban enmascarar e idealizar los aspectos más desagradables de la sociedad.
- Los progresistas, que recurrían a la denuncia y a las críticas sociales.

Los escritores más destacados del realismo español son: Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Bölh de Faber (autora de LA Gaviota en 1849 que se toma como fecha del distanciamiento del Romanticismo y Realismo en España), Pedro Antonio de Alarcón, Benito Pérez Galdós Y Leopoldo Alas (Clarín).


 BENITO PÉREZ GALDÓS



Vida
Nació en Las Palmas de Gran Canarias en 1843 y estudió derecho en Madrid (pero no lo finalizó). Se dedicó desde muy joven a la literatura; muchas de sus novelas se publicaron por entrega lo que le proporcionó dinero para vivir.
Inicialmente liberal progresista, y después republicano, con el tiempo se mostró menos radical y más preocupado por los problemas sociales.
Los últimos años de su vida estuvieron llenos de penalidades: perdió la vista y pasó grandes apuros económicos. Murió en 1920 en Madrid.
Viajó por toda España y la España que vio no le gustaba, y comenzó a indagar para conocer la raíz de los males. Primero en el pasado próximo (cuyo fruto será Episodios Nacionales), luego en la vida que lo rodea (surgen las novelas largas).

Obra
La producción literaria es extensísima. Escribió varias obras de teatro y más de cien obras narrativas.
Las obras narrativas están tradicionalmente clasificadas en dos grandes grupos:

a)      Episodios nacionales:
Nos presenta una historia novelada del siglo XIX. Consta de cinco series de 10 novelas cada una, excepto la última serie que está sin acabar (sólo 6 novelas); son un total de cuarenta y seis novelas en que el autor narra los principales acontecimientos del siglo, desde la Guerra de la Independencia contra Francia (1805) hasta la Restauración (1875).
En ellas, Galdós mezcla con gran habilidad acontecimientos públicos (históricos) y privados (novelescos).
Entre otras características, la originalidad de la obra reside en que Galdós escribe en ciertos episodios como Trafalgar o Prim novela histórica contemporánea al autor.


b)      Novelas largas:
Sus primeras novelas nacen de sus reflexiones sobre el problema de España.
 En ellas, Galdós nos presenta un mundo enfrentado ideológicamente: los tradicionalistas, intransigentes y apegados al pasado, y los progresistas, más abiertos. Su propósito es criticar el triste frecuente enfrentamiento fraticida (entre hermanos) entre esos dos grupos españoles. Tienen un tema común: la intolerancia.
  A esta época pertenecen:
-  Gloria.
- Doña Perfecta, Galdós, movido por sus ideales liberales, acusa de intransigente al catolicismo español.
- Marianela: cuyo protagonista muere cuando nota que el joven a quien servía de lazarillo advierte su fealdad al recobrar la vista y se enamora de otra.   Este periodo puramente realista empieza con
La familia de León Roch marca la transición entre este tipo de novelas a las del periodo puramente Realista, a las que Galdós llamó novelas españolas contemporáneas, un conjunto de obras en las que refleja la sociedad española de su tiempo.
 Personajes de todas las clases sociales deambulan por cualquier ambiente imaginable, movidos por ideales tanto nobles como miserables.
La sociedad española que nos presenta el autor es hipócrita, inculta, falta de ideales con políticos ineptos…
Son de destacar:
-  Miau
- y Fotunata y Jacinta: cuenta los tormentosos y dramáticos amores de una muchacha de pueblo, Fortunata, con Juanito Santa Cruz, un señorito madrileño que se casa con una joven burguesa, Jacinta. 
En las últimas novelas, Galdós se muestra más pesimista y denuncia la falta de cariad y amor hacia las personas menos favorecidas, la injusticia, el desagradecimiento, el egoísmo…
- Sirva de ejemplo Misericordia.: El autor pinta con simpatía la abnegada generosidad de la Señá Benigna, oponiéndola al egoísmo de sus amos, que la abandonan olvidando los sacrificios que hizo por ellos.

Como dramaturgo, Galdós inició muy tarde su carrera y entre sus obras destaca El abuelo

Características:
-         Emplea retrato: la descripción es detallada y minuciosa.
-         Su postura es la del narrador omnisciente y aparece en el texto con frases dirigidas al lector a quien pretende orientar a la interpretación de los hechos.
-         Cuando describe o narra no le importa “decirlo todo”.
-         En sus descripciones usa mucho el adjetivo.
-         El diálogo de los personajes es ágil y fiel a la realidad.








LEOPOLDO ALAS, CLARÍN  

Vida
         Leopoldo Alas, Clarín, nació en Zamora en Zamora en 1852 de familia acomodada, aunque pasó toda su vida en Oviedo donde estudió la carrera de Derecho, fue catedrático en la Universidad y murió en 1901.
De ideología liberal, adoptó posturas profundamente críticas frente a la sociedad de su tiempo. Denunció la hipocresía, la corrupción política, los convencionalismos, la insolidaridad, la explotación obrera, las injusticias, la falsa piedad, etc.

Obra
Su obra literaria se desarrolló en dos vertientes: la crítica y la narrativa.
Como crítico, la obra de Clarín en este campo está recogida en colecciones tales como Solos. Fue temido por la dureza y la fuerza de sus comentarios. Defendió a escritores malinterpretados en sus obras como Benito Pérez Galdós. Escribió artículos que muestran su excelente formación cultural y su gran talla intelectual. Es probablemente el mayor crítico literario de su época.

Como prosista, la obra narrativa de Clarín está compuesta por varias novelas y más de 60 cuentos:
-         Entre los cuentos destacan Doña Berta, Pipá, y ¡Adiós Cordera¡ Éste último es un emotivo relato en el que se ensalza la vida sencilla frente a los avances y el progreso.
-         Entre su protección novelística destacan Su único hijo y, muy en especial, La Regenta, obra cumbre de la narrativa española.

La Regenta
La Regenta está compuesta por dos partes de 15 capítulos cada una de ellas.
A lo largo de la primera parte sólo transcurren 3 días, ya que en ella predomina la descripción, tanto de ambientes como de los personajes, lo que nos da una idea bastante aproximada de la minuciosidad y el detalle que Clarín aplica.
En la segunda parte predomina más la acción, por ello, el intervalo de los quince últimos capítulos es de tres años.

Argumento de la obra:
La acción transcurre en Vetusta, ciudad ficticia del norte de España que, desde la aparición de la novela ha sido identificada con Oviedo, tanto por los lectores como por la crítica.
Allí vive la protagonista, Ana Ozores, esposa del Regente de la Audiencia, don Víctor Quintanar, mucho mayor que su esposa y de carácter apacible. La joven Ana es una mujer inquieta, insatisfecha y abrumada por la sociedad tradicional y cerrada de la que intenta evadirse a través de la religión, por lo que se relaciona de manera especial con el sacerdote don Fermín de Pas, hombre ambicioso y sin escrúpulos.
Cree encontrar el gran amor de su vida en la figura de don Álvaro Mesía (donjuán maduro y, como don Fermín, carece de escrúpulos), que intenta seducirla.
El desenlace es desolador: don Víctor muere en un duelo con don Álvaro. Toda la sociedad vetustense, incluido su confesor, don Fermín de Pas, condena por ello a Ana, que acaba siendo despreciada por todos.


Interpretación de la obra
En La Regenta, imponente retrato de la sociedad española del siglo XIX, se analiza, de manera prodigiosa, el ambiente de Vetusta (que bien podría ser el de cualquier ciudad de provincias de la época).
Leopoldo Alas destaca en esta obra la hipocresía y la corrupción de la sociedad del momento donde la gente mata su tiempo con total falta de piedad y respeto al prójimo. El autor nos presenta un panorama desolador:
-         una aristocracia y una burguesía vulgares y corrompida
-         un clero materialista y ambicioso
-         una sociedad, en general, inculta, intransigente, mezquina y aferrada al pasado.

Técnica y estilo
La Regenta es una obra de una gran perfección en cuanto a la técnica y el estilo.
El carácter naturalista de La Regenta se aprecia, sobre todo, en la presión que la sociedad ejerce sobre los protagonistas, fundamentalmente sobre Ana Ozores y el Magistral, Fermín de Pas. La conducta y el temperamento de ambos personajes están marcados por sus orígenes, por ambiente familiar en que se han educado y por el contorno social en que se mueven.

 Sus características:
-         la penetración psicológica en el análisis de los caracteres de los personajes,
-         el portentoso retrato de la sociedad de la época en la que se reflejan todas las clases sociales,
-         la gran perfección constructiva,
-         sus excelentes descripciones,
-         y su estilo sobrio, elegante y riguroso, combinado con una gran dosis de ironía
hacen de La Regenta una obra maestra de la literatura universal.

Juan Valera: vida y obra literaria


Juan Valera (1824-1905)

Juan Valera y Alcalá Galiano nació en Cabra, Córdoba (España), el 18 de octubre de 1824 en el seno de una familia aristocrática. Sus padres, ambos de origen aristocrático, eran el marino José Valera Viaña y la Marquesa de la Paniega Dolores Alcalá Galiano. Los años de su niñez transcurrieron en el mundo rural andaluz, que después se reflejará en muchas de sus novelas.
Antes de iniciar sus estudios de Filosofía y Derecho en la Universidad de Granada, estudió Lengua y Filosofía en el seminario de Málaga entre 1837 y 1840 y en el colegio Sacromonte de Granada en 1841.
Ingresó en el cuerpo diplomático y desempeñó diversas funciones diplomáticas en varias embajadas (Nápoles, Lisboa, Río de Janeiro, Dresde y Rusia) y, más tarde, fue ministro plenipotenciario en diversas capitales europeas y en Washington. Fue diputado y ocupó importantes cargos en la administración. En 1861 ingresó en la Academia de la Lengua. La última etapa de su vida transcurrió alejada de toda actividad pública, a causa de su ceguera.
Valera fue un hombre de mundo, elegante, distinguido y refinado, de gran cultura y brillante ingenio, y con cierta dosis de escepticismo e ironía distanciadora.


A) Crítico y Ensayista
Juan Valera escribió interesantes artículos y ensayos filosóficos e histórico-políticos y numerosos estudios de crítica literaria sobre autores y obras clásicos y contemporáneos antes de dedicarse, tardíamente, a la novela. Es fundamental hacer mención de su numerosa correspondencia: las cartas de Valera, con prosa impecable, en las que plasma su experiencia viajera y amorosa y sus opiniones sobre muy diversos temas como los literarios.
B) Novelas
Valera se declara literariamente como un esteticista y se sintió alejado tanto del Romanticismo decadente como del Realismo y Naturalismo de su tiempo. Según él, la misión del novelista consiste en crear obras bellas e inteligentes que sirvan de entretenimiento, de lectura amable, no tanto dar testimonio de la realidad o defender posturas ideológicas. Debe embellecer la realidad, en caso de ser preciso, con el fin de evitar los aspectos desagradables.
Sin embargo, y a pesar de lo anteriormente dicho, las novelas de Valera se caracterizan en cierto modo por ser realistas al escoger ambientes precisos, personajes verosímiles y por el análisis psicológico, muy minucioso que hace de muchos de sus personajes.


Pepita Jiménez
La novela más importante de Juan Valera y la primera fue Pepita Jiménez publicada en 1874. Tiene forma epistolar en su mayor parte y narra el lento proceso de seducción de un seminarista, Luís Vargas, por una joven y hermosa viuda, Pepita Jiménez. Es una novela fundamentalmente psicológica, en la que el autor analiza la interioridad de los dos protagonistas. A través de la correspondencia entre Luis Vargas y un tío suyo sacerdote, personaje de gran importancia en la obra, se va presentando la lucha interior entre la vocación religiosa y la fascinación que al protagonista le produce Pepita. La evolución de Luis Vargas está perfectamente analizada: se trata de un proceso en el que se mezcla la seguridad jactanciosa, el falso misticismo, el desconocimiento del mundo, la soberbia espiritual, los remordimientos, angustias y dudas, hasta llegar, por fin, a la certeza de su ilusoria vocación y a la entrega a Pepita. Sobre el carácter de ésta también obtenemos un perfilado preciso a través de lo que de ella dicen otros personajes, sobre todo Luis.
Juanita la Larga
Aparecido en 1895, es otro acierto novelístico de Valera. Se trata de un relato amable en el que sobresale un personaje femenino, Juanita, en una trama amorosa en la que se incluyen muchas escenas costumbristas de la Andalucía natal del autor.
Otras novelas son El Comendador Mendoza (1877), Doña Luz (1879), Genio y figura (1897) y Morsamor (1899).
En las novelas de Valera predominan dos valores permanentes: la perfección clásica de su lenguaje: elegante correcto y expresivo, y el acierto y profundidad en el análisis psicológico e sus personajes, en especial de los femeninos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario