sábado, 21 de marzo de 2020

Trabajo Trimestral-María Jesús Rodríguez Torres 1ºBachHS

(Se abre telón).
En el escenario se observa a un narrador.
NARRADOR: Esta historia cuenta una pequeña parte de la vida de Alfonso X. Una parte de su vida que, en su mayoría, nadie conoce.
(Se cierra telón y luego se abre otra vez).
En el escenario se puede observar la entrada de un edificio de piedra. Ésta estructura es nada más y nada menos que la Escuela de Traductores de Toledo. Grupos de hombres se acercan a ésta mientras entran y conversan de temas cultos. Entre ellos, hay una pareja de un hombre mayor y una joven. Ambos están caminando mientras se dirigen hacia la parte interna del edificio.


FERNÁN DE MENESES: ¿Estás emocionada, hija?
ZAHIRA: ¿Es muy notorio?
FERNÁN: Sabes bien que no eres la persona más discreta…


Zahira lo mira mientras alza una ceja y luego niega con la cabeza, el hombre se ríe y detiene su caminata.


FERNÁN: Hija, no pasa nada porque estés emocionada o nerviosa. Lo sabes, ¿No?
ZAHIRA: ¡Por supuesto que sí pasa algo! Aquí todos son hombres cultos y yo…
FERNÁN: ¿Y tú qué? ¡No he criado a mi hija para que sea una mujer insegura de sus capacidades! ¡Eres tan importante como todos aquí! Tienes tanto que aportar como cualquier hombre que se encuentre en aquella sala. Está bien que te sientas nerviosa, ¡Pero no permitas que esos nervios te hagan sentir menos! Eres valiosa e inteligente, ¿Me escuchas?


Zahira levanta su barbilla y se endereza. Le sonríe a su padre y éste interpreta aquello como que su hija ha captado el discurso motivacional que le acaba de dar. Su sonrisa se ensancha cuando ve, a lo lejos, a un caballero vestido con los trajes típicos de la época. El caballero se acerca sonriente hacia la pareja y Zahira los mira a ambos sin entender.


FERNÁN: ¡Rey Alfonso! (Hace una pequeña reverencia e impulsa a su hija para que también la haga, ella lo mira extrañada pero lo hace) Es un placer para mí volver a encontrarnos después de tanto tiempo.
ALFONSO: Basta de formalidades, querido amigo. Sabes que me puedes decir sólo Alfonso (Sonríe y mira a Zahira) Señorita (Hace una pequeña reverencia también, Zahira lo observa curiosa).
FERNÁN: Alfonso, te presento a mi hija, Zahira. Es astróloga, igual que yo. ¡Diría que es inclusive mejor!
ALFONSO: ¡Zahira! ¡Qué curioso nombre!
FERNÁN: Su madre era musulmana (Fernán sonríe).
ALFONSO: ¡Oh! Todo tiene sentido ahora. Pues estoy muy entusiasmado por todo lo que lograremos aprender hoy entre todas las personalidades intelectuales que se encuentran. ¿Vamos?


Fernán y Zahira asienten, siguiendo a Alfonso hacia la sala mientras éste cuenta la historia del edificio. 


Se cambia el escenario y se muestra ahora una sala con mesas y varios grupos de hombres conversando y escribiendo. Alfonso X se pone de pie delante de todos y empieza a hablar.


ALFONSO: Es un honor para mí, queridos compañeros, encontrarme aquí hoy con todos ustedes. ¡Ante nosotros están reliquias intelectuales! ¡Estamos presenciando los documentos más importantes de todas las culturas! Tenemos la fortuna de conocerlos, leerlos y traducirlos para así poder llevarlos a nuestro país. Debemos dar gracias y, sobre todo, colaborar entre todos, para poder llevar este fantástico proyecto hacia adelante. Estoy seguro de que así será.


Suenan aplausos por toda la sala y todos se ponen manos a la obra. Alfonso X empieza a trabajar con todos, sin embargo, se queda más tiempo trabajando con Zahira. Ambos conviven durante mucho tiempo, inclusive hasta la madrugada. En el escenario poco a poco la gente se va yendo y solo quedan ellos dos.
ZAHIRA: ¿Sabes algo?
ALFONSO: ¿Qué cosa?
ZAHIRA: Presiento que hay alguna riqueza en este edificio. Algún tesoro de la conquista, algún objeto de valor… Lo puedo sentir latir desde aquí.


Alfonso se pone de pie y le ofrece su mano.
ALFONSO: Pues, entonces, vamos a buscarlo.


Ambos se van y se cambia nuevamente el escenario. Ahora aparecen entre los pasillos del edificio. Se les ve corriendo entre todos los pasillos mientras ríen, sin embargo, ella se detiene ante una pared.


ZAHIRA: Aquí hay algo.
ALFONSO: ¿Aquí? Pero… ¡Es imposible saber si hay algo enterrado!
ZAHIRA: No es imposible. Sólo acércate y escúchala…Somos energía y ella también lo es. Lo que sea que esté allí tiene vida y nos está sintiendo. Sólo tienes que entregarte a ella.


Alfonso duda pero se acerca. Ambos colocan sus oídos en la pared, sin embargo, Zahira pareciera poco a poca desaparecer ante la oscuridad. Alfonso al principio cree que es algo de su imaginación, no obstante, se da cuenta que realmente se está yendo.


ALFONSO: ¡Zahira! ¿Qué sucede? ¿Por qué te ves así?
ZAHIRA: Me estoy entregando a ella… Me estoy volviendo hacia ella.


Alfonso está asustado, trata de sostenerla pero es imposible. Zahira ha desaparecido y sólo dejó una pequeña cadena de oro que cae al suelo. Alfonso se arrodilla, asimilando lo que acaba de pasar, mientras llora.


El escenario se queda negro y luego aparece el narrador.


NARRADOR: Alfonso y Zahira fueron de esas personas que sienten una conexión increíble de un momento a otro. No se trata de cuánto tiempo tengan de conocerse, sino de lo que sientan al estar juntos. Alfonso nunca supo si la Escuela de Traductores de Toledo tenía un tesoro o no. Sólo supo que la energía de Zahira, alegre, luchadora, distinta, permanecía allí. Que sus conocimientos y su carrera le permitieron ascender de otra forma, ir a otro plano, transformarse en algo más. No sé sabe porque fue allí y no en otro sitio, pero Alfonso luchó por saberlo. Es por eso que todos los años volvía a hacer esa reunión de intelectuales, buscando nuevos personajes fuertes e inteligentes que pudieran resolver el acertijo del tesoro y su desaparición. Sin embargo, fue imposible. La única conclusión que pudo sacar se supo unos años más tarde, cuando encontraron entre sus libros favoritos, el siguiente texto:

“El universo existe desde hace millones de años y tuvimos la fortuna de existir en el mismo tiempo. Gracias por todo, Zahira”.

1 comentario:

  1. No está mal. Tiene formato de texto dramático. Quizás debiera ser algo más extenso para ser un trabajo trimestral no? La nota será buena

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