Marta Victoria Peláez, 3ºD

 CONFLICTO EN ALMAGRO.

 

PERSONAJES.

·      Gante: Soldado veterano de Flandes. Orgulloso, presumido, engreído y poco servicial.

·      Martín: Escudero del soldado. Poco fiable. Se mueve por sus intereses y siempre va detrás de Gante haciéndole la pelota.

·      Santiago: Director de la compañía de cómicos. Trabajador, humilde pero orgulloso. Defensor de su trabajo y amante del teatro.

·      Pablo: Cómico. Muy tímido y escurridizo. Con poca experiencia en el mundo del teatro, aunque con grandes dotes para ello.

·      Bernardo: Propietario de taberna. Amable y bondadoso. Tiene buena memoria y es buen cocinero.

INTRODUCCIÓN.

Año 1678. En una vieja y conocida taberna cercana al corral de comedias de la ciudad de Almagro. La obra de teatro está a punto de comenzar, por lo que la taberna está llena de gente impaciente; el director de la compañía de comedias busca como loco a uno de los personajes de la obra.

ACTO I.

-Santiago (entrando a la taberna bruscamente): ¡Bernardo! ¡Bernardo! ¿Has visto a Pablo? La obra está a punto de empezar y nadie sabe nada de él.

-Bernardo (muy atareado): Eh… sí… lo he visto entrar, pero no sé dónde se habrá ido a parar.

-Santiago: ¡Pablo! ¡Pabloooooo! ¡Pablo, por Dios, ¿dónde te has metido?

-Pablo: ¡umm! ¡ummmmm!

-Santiago: ¡Pablo! ¿Eres tú? ¿Dónde estás, hijo mío? 

(Extrañado, se acerca a un grupo de personas que parecen ocultar algo)

-Santiago: Pero, ¡Desalmados! ¿Qué le habéis hecho al chiquillo? ¿Tratáis de sabotear mi obra de teatro?

-Martín: Ah, que este zagal flacucho es uno de tus cómicos… Pues no se le da muy bien actuar, señor.

-Gante: No, no, no se le da nada bien. Agradécenos que no le hayamos permitido participar en la obra.

-Santiago: ¡Soltadlo ahora mismo! ¿No veis la de gente protestando por la tardanza del teatro?

(Pablo se rebulle tratando de desatarse y quitarse la mordaza de la boca)

 

 -Gante: ¿Gente?¿Dónde? ¡En los corrales de comedia de Flandes sí que hay gente, no como en este teatrucho!

-Martín: ¡Eso, eso!

-Gante: Mejor estaos quietecitos, si no queréis hacer el ridículo delante de esta pobre gente.

-Santiago (montado en cólera): ¿¡Cómo dices!? ¡Gente de toda España viene a ver mis teatros! (Rojo de la ira se agarra a una silla) ¡Bernardo! ¡Bernardo echa de aquí a estos mamarrachos o los echaré yo a patadas!

-Gante (levantándose): Mire, señor, no me gusta meterme en problemas, pero debería saber que haga lo que haga tendré a la ley de mi parte.

-Santiago: Y usted debería saber que debe tratar con respeto a los demás, asi que suelte ahora mismo al muchacho y déjenos continuar con la obra.

-Gante: Está bien, está bien no se altere, director. Martín, suelta al zagal, déjalo que vuelva al corral. (Crujiéndose los dedos, se acerca lentamente a Santiago), aunque el verdadero espectáculo va a empezar aquí.

-Santiago (con una mirada desafiante): No sabe con quién se está metiendo, soldado.

CONTINUARÁ…