ALICIA DE
CARRANZZA
Invierno
de 1416, Florencia (Italia)
En
Florencia se encontraba el palacio de Bretccio, donde habitaba la
familia noble de los Carranzza. Habían perdido toda su fortuna, por
lo que depositaban todas sus esperanzas en Alicia, la hija mayor, que
debía casarse con un joven noble de buena familia, del que ella
heredara su fortuna para así sacar a los Carranzza de la trágica
situación en la que se encontraban.
Alicia fue
la primera de las tres hijas de los Carranzza en nacer, por lo tanto
era la mayor, la que tendría que asumir mayores responsabilidades y
cumplir las ordenes de sus superiores aunque no estuviera de
acuerdo. Alicia tenía dieciséis años, Petrona (la hija mediana)
catorce años, y Bretti (la hija pequeña) once.
Alicia
era totalmente distinta de sus dos hermanas , ella era una apasionada
de la música, la pintura y el arte, le encantaba leer y pasar tiempo
con los campesinos del pueblo, era muy buena y humilde, se pasaba
horas y horas escuchando atentamente las historias que le contaban el
panadero del pueblo,el frutero, el herrero... Cosa que a su madre no
le gustaba. Quería que fuera como sus otras hermanas, que se
comportase como una noble, vistiera y hablara refinadamente, porque
su madre pensaba que daba muy mala imagen a la familia, que una hija
suya se paseara con campesinos, decía que así nunca encontraría un
buen marido. Pero Alicia no hacía caso de su madre.
Un día
que Alicia paseaba por el pueblo, se detuvo ante una casa que le
llamo mucho la atención, esa casa tenia escrito encima del marco de
la puerta, “Casa de los Martinelly” con una caligrafía muy
cuidada y trabajada, cosa que le sorprendió, puesto que muy pocos
campesinos sabían leer y escribir. Estuvo un buen rato plantada de
pie ante la casa observando la caligrafía, hasta que escuchó
murmullos que provenían de una habitación de la casa, avanzó
lentamente hacia la ventana de esa habitación, mientras observaba a
un chico en su interior, que estaba discutiendo con un hombre, que
ella dedujo que era su padre. Se aparto rápidamente de la ventana,
para que no pudieran verla, no quería que la mal interpretaran y
pensaran que intentaba robar, esperó a que el padre saliera de la
habitación, para apoyarse sobre el marco de la venta, y mientras
observaba al chico que estaba de espaldas a ella pintando una especie
de enredadera en la pared blanca, dijo:
-¿Sois
vos el dueño de esa hermosa caligrafía?
El chico
se asustó, no esperaba que nadie fuera a hablar con él en ese
momento. Se dio la vuelta y respondió:
+Sí, es
mía, ¿quien sois vos, y que hacéis en mi ventana?
Alicia
se disculpo, no quería asustar a nadie ni causar ninguna molestia,
solo quería observar.
-Soy
Alicia de Carranzza, no he podido evitar pararme ante vuestra casa,
no pretendía molestaros, dibujáis muy bien, ¿puedo saber cual es
vuestro nombre?
El chico
sonrió, se paso la mano por su pelo y se quedo mirándola un rato, y
después respondió:
+Gracias,
soy Carson Martinelly, me dedico a esto, me gano la vida pintando y
esculpiendo.
Alicia
sonrió y apartó la mirada, le inquietaba que Carson la mirara con
esos ojos tan azules, y disimuladamente, miró hacia la pintura que
había tras él, se aparto de la ventana y se giró, dio un paso
hacia delante y sutilmente se giró de medio lado y dijo:
-Me ha
encantado conoceros Carson, pero ahora he de irme, mi madre me espera
en palacio, nos volveremos a ver, estoy segura. Sonrió y prosiguió
su camino.
Carson se
quedo unos segundos mirando como se alejaba la chica, estaba un poco
confuso con lo que le acababa de decir, entonces.... ¿era cierto que
volverían a verse?¿de verdad le gustaba a esa joven noble como
pintaba? No tenia ni idea, asi que dejó de pensar y siguió
trabajando, no quería volver a discutir con su padre.
Mas tarde
en palacio, Petrona y Bretti estaban con su madre y su padre en el
salón, Alicia subió rápido a sus aposentos, pues no quería que
sus hermanas la interrogasen para ver donde había estado, cerró la
puerta y se tumbó en la cama, miraba al techo pensativa... decidió
que mañana volvería a casa de Carson, quería pedirle que le
enseñara a pintar.
Al día
siguiente, Alicia se había quedado dormida, su madre la esperaba en
la cocina, debía desayunar he ir con ella a montar a caballo, porque
se acercaba el día de la virgen de la cosecha, y tenia que aprender
a montar a caballo para aparecer en el desfile ante el pueblo. Así
que se puso rápidamente las ropas de montar, peinó su pelo rubio y
rizado para recogerlo en una coleta, se lavó la cara y bajó las
escaleras hasta la cocina, allí estaba su madre, sentada en la mesa
sola ante un cuenco, cuando la vio entrar sonrió, a pesar de que
Alicia había llegado tarde no se molestó.
-Buenos
días madre, siento haberle hecho esperar, me quedé dormida.
+Buenos
días hija mía, no te preocupes, me lo había imaginado, sientate y
desayuna en veinte minutos partimos hacia los establos.
Dos horas
más tarde, después de montar a caballo con su madre, volvieron a
palacio. Alicia le dijo a su madre que iba a salir a buscar unas
flores para sus hermanas porque sabía que le gustaban y quería
hacerles un regalo. Acababa de mentirle, puesto que si se enterase
que ella quería aprender a pintar bajo las enseñanzas de un
campesino, no la dejaría salir de palacio.
Carson
estaba en la misma habitación que la ultima vez, ya había avanzado
bastante con la pintura.
-Hola
Carson.
+Buenas
días Alicia, no mentiste cuando dijiste que volveríamos a vernos.
Sonrió.
-Soy mujer
de palabra. Vaciló -He venido a hacerte una propuesta. Vas a
enseñarme a pintar.
+Mas que
una propuesta... parece una orden.
-Puedo
pagarte. Susurró
+No quiero
vuestro dinero, esta bien, seréis mi aprendiz, venid esta tarde a
las cinco, y procurad no tardar.
Alicia
emocionada, le dio las gracias y aseguró que sería puntual, estaba
deseando que llegaran las cinco para empezar a aprender...
Han pasado
dos años desde que que Alicia y Carson se conocieron y empezaron a
pintar juntos. Alicia hacía de modelo para algunos cuadros y
esculturas que Carson hacía para ganarse la vida, a cambio ella
aprendía nuevas técnicas de dibujo y a apreciar el arte tanto como
Carson. Podría decirse que se habían convertido en muy buenos
amigos.
Un día
Alicia llego a su casa, y su madre la estaba esperando en el salón,
sentada en un sillón rojo, con una sonrisa de oreja a oreja, y su
padre estaba de pie detrás de su madre apoyando los brazos sobre el
respaldo del sillón.
+Ven hija,
sentaos, tu padre y yo queremos hablar contigo.
Alicia un
poco extrañada se sienta en una silla delante de su madre y escucha
lo que le quieren decir.
+Nos ha
llegado una carta del Papa, y en ella nos comunica que la familia
noble de la Cruz, quiere concertar matrimonio contigo, nuestra hija,
y su hijo Rodrigo de la Cruz, noble de buena planta, rico y poseedor
de grandes tierras. ¿Alicia te das cuenta de lo que significa esto
para nosotros? ¡Vas a casarte! Por fin vamos a salir de esta trágica
situación, vas a adquirir sus fortunas.
Alicia se
queda callada, no responde, y mira fijamente a su padre , ella no
quiere casarse con Rodrigo de la Cruz en una boda concertada, y busca
una solución en los ojos de su padre, pero se da cuenta que su padre
esta tan de acuerdo e ilusionado como su madre, así que se levanta
sin decir nada y sale corriendo del salón, pega un portazo con la
puerta, sale de palacio con la cara llena de lágrimas, y corre por
las calles entre los campesinos de camino a casa de Carson, esperando
que el pueda ayudarla.
Alicia
entra en la casa de Carson y se tira de rodillas en el suelo ante él,
que estaba en la habitación terminando una escultura.
+¡Alicia!¡Porque
lloráis!
Alicia no
podía responder, le faltaba el aire al hablar y las lágrimas caían
por sus mejillas. Carson intento tranquilizarla, la sentó en una
silla, le trajo un vaso de agua y la envolvió en una manta, se
estaba haciendo de noche y empezaba a hacer frío.
+Alicia,
¿vais a contarme el porque de esas lágrimas?
-Carson,
mis padres quieren concertarme un matrimonio con Rodrigo de la
Cruz...
Carson se
quedó callado, no esperaba esa respuesta.
-Yo no
quiero tener un matrimonio concertado, pero mis padres desean que
contraiga matrimonio con él, porque tiene dinero y es poderoso, y
mis padres lo necesitan, no les importa lo que yo quiera, solo
quieren salir de la mala situación económica en la que nos
encontramos. Ayudame Carson....
Alicia se
apoyó en su hombro y una lágrima le caía por el rostro, no podía
hacerse a la idea de que iba a casarse con alguien que ni siquiera
conocía, Carson puso la mano en su cabeza y le revolvió su pelo,
los dos estaban callados, sin decir nada.
Alicia se
quedo dormida, Carson la cogió en brazos y la tumbó en su cama, él
no durmió en toda la noche, se sentó en una silla viendo como
Alicia dormía, mientras pensaba como poder ayudarla, era su amiga,
no podía dejar que sus padres, solo por el hecho de ser una familia
noble, le arruinaran la vida a su hija.
Los
primeros rayos de luz empezaron a aparecer, Carson seguía sin
dormir, se levantó de la silla y preparó el desayuno, mas tarde
Alicia se despertó, tenía el pelo revuelto y estaba pálida.
+Buenos
días...
-Buenos
días Carson... Dijo Alicia con mucha desgana.
+¿Como
estáis hoy? ¿Dormisteis bien?
-Oh
Carson! Siento haberme quedado dormida en vuestra casa y haberos
molestado, son mis problemas y tengo que asumirlos, no tengo otra
opción,el Papa así lo ha dicho y así tendrá que ser, no tenía
que haberte metido a ti en esto...
+No tenéis
que preocuparos, habéis hecho bien, ¿somos amigos no?, ya se que
sois de familia noble y yo solo soy un pobre y humilde campesino que
se gana la vida vendiendo cuadros y esculturas y a mi no me van a
escuchar por mucho que alce la voz, pero voy a intentar ayudarte sea
como sea.
Dijo
Carson muy firmemente, tanto que Alicia no pudo evitar llorar.
+Ahora
volved a casa, tus padres deben de estar preocupados buscándoos, no
saben donde habéis pasado la noche.
-De
acuerdo Carson..., os agradezco todo lo que hacéis por mi, sois un
buen amigo, y para mi no sois un simple campesino, mas bien os
considero de la realeza. Bromea.
Alicia
sonríe y sale de casa de Carson, se dirige a palacio, por el camino
,se arregla el pelo y se aparta las lágrimas de la cara, no quiere
que sus padres la vean llorar, entra en palacio y ve a sus dos
hermanas sentadas en la escalera escuchando lo que hablaban en el
salón, al parecer había visita.
+!Alicia!
!Alicia! ¡La familia de la Cruz y el Papa han venido a veros! Padre
no nos deja estar ahí con ellos pero hemos escuchado todo lo que
dicen, madre les ha dicho que estabais durmiendo, esta muy
preocupada, no ha dormido en toda la noche, corred, subid a
cambiaros, Bretti y yo avisaremos a madre de que has vuelto. Dijo
Petrona muy apurada.
Alicia
subió muy rápido las escaleras y no pudo evitar tropezar con
algunos escalones, llegó a su cuarto, se puso un vestido muy bonito
de seda que le regalo su madre,y que nunca había llegado a estrenar,
se soltó el pelo, se peino y se empolvo un poco la cara. En ese
momento entró su madre en la habitación, se quedó mirándola
callada y tardó en reaccionar, no esperaba encontrársela así, la
abrazó y le dijo que en la vida había que tomar decisiones muy
duras, y que no siempre serían de nuestro agrado, pero es lo mejor
para ti y para todos, no siempre es bueno lo que uno quiere, y que
sentía mucho tener que obligarla a casarse. Alicia no respondió se
quedó callada mirándola conteniéndose las lágrimas.
-Vamos
madre, no les hagamos esperar más.
Alicia y
su madre bajaban las escaleras y al llegar a la entrada se
encontraron que Carson estaba allí, con un cuchillo enorme en la
mano, y un gran rastro de sangre que llevaba hasta el salón, junto a
Carson estaban sus hermanas y su padre y en el salón la familia Cruz
y el Papa, Alicia se quedó fijamente mirando a Carson, que en
susurros le decía:
“ Mi vida
no vale nada, merezco morir por lo que he hecho, pero no hay vuelta
atrás, vos no os merecíais eso, no me arrepiento de nada, me ha
encantado haberos conocido y de ser vuestro amigo, ahora no tenéis
que casaros con alguien a quien no amáis, os he librado de eso,
puede que no de la forma que vos queríaiss, solo e intentado
ayudaros, solo eso....”
Alicia
estaba asustada, su corazón le latía tan rápido que parecía
salirse de su pecho, se dirigió corriendo al salón, abrió la
puerta y... allí estaban, la familia Cruz, mujer y esposo, con la
mirada clavada en su hijo, que estaba tirado en el suelo, tenia
puñaladas en la espalda, Carson lo había matado, mas allá, junto
a la ventana estaba el Papa sentado en una silla, no se había
inmutado, tenía un rostro inexpresivo.
Alicia al
ver eso no pudo evitar llorar, se sentó en el suelo apoyada contra
la puerta y gritó:
-¡Como
habéis hecho esto! ¡Os dais cuenta de que ahora os mataran!, no
debí pediros ayuda, era mi problema, y ahora acabaran con vos,¡
Cómo has podido hacerlo!
Carson
empezó a llorar nerviosamente, respiraba muy rápido y no parecía
el mismo.
+Alicia
solo intentaba ayudaros, no tuve otra opción, iban a casaros con él
y no podía permitirlo, yo solo quería lo mejor para vos.
Unos
segundos después entró la guardia y detuvo a Carson, se lo llevaron
a los calabozos, y el Papa ordenó ahorcar a Carson por el asesinato
que había cometido.
Dos días
después, a las doce del medio día, Alicia fue a hablar con él por
última vez a los calabozos, Carson estaba metido en una celda,
desaliñado, con el pelo revuelto y la barba rasgada. Se levantó y
se quedaron mirando fijamente, Alicia no podía evitar mirar sus ojos
azules, y ahí se dio cuenta de porqué Carson había matado a
Rodrigo de la Cruz,estaba enamorado de ella. Carson puso su mano en
la cara de Alicia, y una lágrima caía por sus mejillas rosadas, lo
único que se escuchó fue un “lo siento” que Carson dijo,
después Alicia se fue sin decir nada.
Unos
minutos más tarde, llegó la hora, la plaza estaba repleta, y todo
el mundo estaba pendiente de Carson y de la horca, la familia
Carranza estaba en primera fila y con ellos Alicia.
Carson
estaba subido en un taburete, las lágrimas salían de sus ojos, y
con la mirada clavada en Alicia, sus ultimas palabras fueron:
“ Nos
volveremos a ver amiga mía, estoy seguro, soy un hombre de
palabra...”
Es un buen relato, pero hay algunas cosas que me gustaría comentar:
ResponderEliminar- Pones pocos puntos y seguido. Cada acción, aunque pretendas dar dinamismo a la narración debe estar marcada por signos de puntuación
- rayas de diálogo, no cruces.
- Usa el corrector ortográfico y evitarás faltas cono la ausencia de muchas tildes, o poner He, en lugar de e, conjunción copulativa.
_Hay cierto lío en el uso de los tiempos verbales: lo mismo narras en presente, lo cual está bien, como en la misma secuencia narrativa usas el pretérito imperfect o el pretérito perfecto simple.
Me gustan sobre todo las descripciones referentes a los estados de ánimo o sentimientos de los personajes.
NOTA:9