EL
INCREIBLE REY AGAPITO
Hace
muchos, muchos años sobre el año 1200 vivió un rey, Agapito I
(que con ese nombre seguramente no hubiesen mas Agapitos II o III )
que siempre fue muy patán hasta que se tuvo que enfrentar frente a
la verdad. Este rey vivía en el reino de Aragón rodeado de sus
vasallos y alguna que otra doncella, muy guapas por cierto.
El rey era
joven, poco experimentado y por lo tanto un poco inmaduro o mas bien
cortito. De joven Agapito siempre soñó en ser como su admirado
padre ''El rey Anselmo CD'' (Se nota que en aquella época tiraban un
poco siempre de los mismos nombres por raros que fuesen)
En aquellos
tiempo la vida era muy dura excepto si eras rey. Los campesinos
tenían que trabajar de sol a sol para su rey y apenas tenían nada
para vivir, excepto un par de tierras que usaban para el cultivo
unos cuantos animales como ganado.
Los días
para Agapito se pasaban muy largos,
siempre
estaba aburrido; era todo una rutina tremenda: Que si da un paseo por
el reino, que si firma esto, que si firma lo otro, que nos atacan,
que les vencemos, que si llama al bufón para que haga el tonto, que
si los campesinos se revelan y que si hay que hacer matanza, … Lo
típico que hace un rey de la época, valla.
Ha el le
encantaba el teatro (claro como no había tele pues se aferraba a lo
que mas se le parecía)
El rey
Agapito solo tenía un fiel amigo y compañero que era su escudero,
Pepe (ya pensabais que iba a tener un nombre raro eee...) Su escudero
siempre estaba con él, hacían todo juntos. Sin él, Agapito no se
movería de la cama ni para cambiar las sabanas. En cambio así
estaban todo el día fuera de palacio (que esto no quiere decir que
se divirtieran eee...)
Agapito era
un poco miedosos (normal con ese nombre le tenían que hinchar a
collejas en el colegio y pues seguramente esto creó un trauma)
Sin embargo
Agapito mas temprano que tarde tendría que enfrentarse a la dura
realidad de su época, el medievo.
Él tenía
un gran ejercito repleto de arqueros (eran muy camperos) que siempre
estaban el las esquinas como... ¡las doncellas!, eso, las nobles y
normales doncellas. También tenía un montón de soldados con lanzas
(había tantos que parecía que los daban hasta con los cereales) y
unos cuantos jinetes a lomos de majestuosos burros (que queréis que
os diga, la crisis afecta hasta el presupuesto de los cuentos).
Un día
Agapito se despertó, y de un golpe saltó de la cama, lo que no era
habitual. Por lo tanto Pepe se sorprendió y se asustó por que
apenas eran las 7 de la tarde y Agapito ya estaba despierto, estaba
entre eufórico, preocupado y un poco asustado (ya dije que era
miedosos).
Pepe raudo
y veloz fue a preguntarle que había ocurrido y lo único que le
pasaba a Agapito era que se estaba orinando.
Al salir
del retrete Agapito decidió ponerse ya a hacer cosas y antes de que
pudiese pensar que hacer, corriendo volvió Pepe increíblemente
preocupado y sin ningún tipo de reparo le contó a Agapito lo que
acababa de suceder.
Resultó
que que los aldeanos, los musulmanes y los franceses (con rencor de
perder siempre en el deporte) se habían unido y habían decidido
hacer un gran piquete contra el rey. Agapito asustado decidió ir a
parlamentar con ellos, mejor dicho mandó a Pepe para que hablase con
ellos y fue nada mas asomarse al balcón le tiraron una piedra a la
cabeza y perdió el conocimiento.
Agapito
visto lo visto decidió ponerse un traje especial repleto de
protecciones pero con una movilidad limitada, es decir se vistió de
lo que actualmente se conoce como juggernaut.
Agapito
bien protegido se dirigió a parlamentar con ellos con toda clase de
cordialidad y buenas intenciones, pero al ver toda esa gente se trabó
y lo único que se le ocurrió decir fue. -¡Esto es la guerra!.
-(claramente un leve error)
Agapito
decidió pasar de cualquier tratado de paz y fue directo a la guerra.
Agapito
tenía todo claramente a su contra pero a el no le preocupaba, porque
lo desconocía.
Llamó
a todo soldado disponible (por que era verano y muchos estaban de
vacaciones en el caribe (que no se había descubierto todavía y por
lo tanto nadie les iba a molestar.
El día de
la batalla Agapito se despertó tarde y inventó la frase de vísteme
despacio que tengo prisa (que no lo inventó Napoleón, que la
inventó Agapito)
Doscientos
millones de soldados enemigos: los campesinos armados con piedras,
los musulmanes con espadas de esas dobladas y franceses con
sus...,sus..., sus... lo que sea que tengan los franceses contra los
treinta o cuarenta soldados Agapitos con sus burros, sus lanzas y sus
arcos de los que dos a mitad de la guerra se pidieron la baja porque
se habían resfriado de no taparse por las noches.
Agapito
situó a sus hombres en el frente de batalla para que empezase la
increíble batalla (bueno increíble..., increíble..., treinta o
cuarenta contra doscientos millones no tiene mucha emoción)
Pasados dos
días de batalla o mejor dicho de huir, Agapito decidió llamar a su
hermano triunfador Antonio I ''El prefecto'' rey de Castilla al que
le tubo que pedir una ayuda que bueno no era nada, unos mil millones
de soldados para plantar cara a todos los enemigos que se pusieran en
su camino.
Lo que pasó
es que Agapito (gran patán)
con su gran
cerebro y su gran administración consiguió que de 1000 millones
contra 200 millones acabasen con 10 hombres contra 199 millones
(perdiendo claramente)
Agapito se
unió a su hermano como secretario, Antonio reconquistó Aragón y se
la quedo los campesinos al cambiar de rey continuaron viviendo en paz
y pepe se despertó después de dos meses en una tumba bajo tierra
porque había sido enterrado porque se creía que había muerto.
Esta
historia fue contada durante años y años por los juglares de toda
España hasta hoy día, que se sigue contando de padre a hijos y
gracias al escritor Antonio Gutiérrez Villegas se ha pasado a
escrito en este trabajo de legua castellana del IES Murgi.
Y
COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO
Disparatado, pero original y divertido. Me he puesto en la piel de un nño y por eso la historia, o mejor dicho el cuento, me ha gustado. Lo hubiera firmado como mío.
ResponderEliminarDicho esto, empiezo con las críticas:
+ Existe la posibilidad de usar el corrector ortográfico: Valla/ vaya(interjección); ha él/a(prep.)él; eee/eh...y así un sinfín de faltas de ortografía.
+ abuso de los paréntesis. Lo entendeía si fuese un guion para hacer un monólogo oral y de uso personal
+ ¿Qué es un juggernaut?no es una crítica, es una duda
+ Por último me ha gustado mucho el guiño que has hecho al final a D. Juam Manuel y su obra.
NOTA: 9. Sería más si no hubieras tenido tantos fallos ortográficos y gramaticales