viernes, 7 de diciembre de 2012

Trabajo trimestral-Yasmina Fernández Robles.


           El heredero del trono.
      En la época de las cruzadas en el reino cristiano de Aragón vivía un rey llamado Felipe VIII, era un hombre muy regordete con cabellos cortos y rubios,  que poseía  un ejército muy poderoso de unos 400 hombres.
El rey tenía dos hijas, pero ningún varón, lo que a él le causo una gran tristeza porque su mujer Elisabeth ya no podía tener más hijos. La mayor de sus hijas se llamaba María, ella era una chica muy reservada y como sus padres no la dejaban salir mucho se dedicaba a obedecer sus órdenes y también le gustaba mucho tejer en sus ratos libres, era una chica joven de unos 18 años, era rubia, alta, guapa y de ojos marrones oscuros. Su hija pequeña se llamaba Mérida, al contrario que su hermana era una chica muy despierta y muy traviesa, que tenía 15 años. A ella le encantaba dar paseos por el reino y que sus padres les contaran historia sobre sus antepasados.



 Felipe VIII era un hombre que tenía mucho poder y muchas riquezas, tenía un hermano más joven que él al que tendría que cederle su trono en caso de que este falleciera, su hermano se llamaba Octavio y al rey no le hacía gracia que su hermano fuera a ser el heredero de su trono porque era un hijo bastardo. Octavio vivía feliz porque sabía que de un día para otro él tendría el poder en sus manos y podría dominar todo el reino de Aragón, sería capaz de cualquier cosa antes de que alguien se interpusiera en su camino para quitarle el trono.

Felipe VIII estaba en continuas guerras con Oriente próximo, por eso tuvo que agrandar su ejército a  más de 800 hombres.
El rey ya estaba cansado de tantas guerras y pensó que ya se habían causado bastantes muertes, por lo que quiso poner fin a las guerras con Oriente próximo, para ello decidió que lo mejor sería ir a hablar con el sultán más poderoso de todo Oriente próximo, Butlan.

Butlan era un hombre más poderoso que el rey y poseía un ejército del doble de hombres que el rey poseía, pero en el fondo era un buen hombre.
Butlan tenía un hijo de 18 año llamado Ladino que era muy valiente y muy hermoso y su padre intentaba buscarle una esposa para que asentara la cabeza.

Felipe VIII cogió a su ejército y a su familia y pusieron rumbo a Yemen que era donde vivía el sultán.
Por el camino divisaron una Isla, y vieron algo extraño en ella, por lo que decidieron ir a investigar.
Cuando llegaron había un pobre naufrago desvalido y deshidratado. Lo llevaron al barco le dieron un poco de comida y agua y le preguntaron cómo se llama y que es lo que le había ocurrido.
Este le contó que se llamaba Carlos y que había ido a parar allí porque su barco se hundió en el mar y la corriente lo arrastró hasta allí. Iba con su tío, que era la única familia que tenía, que falleció en el acto, por lo que ahora no tenía a donde ir y se ofreció ser un soldado para el rey. Este aceptó su propuesta y pusieron de nuevo rumbo hacia Yemen.
Cuando llegaron a Yemen, donde vivía el sultán, él les recibió con muy mala cara porque creía que le iban a declarar otra guerra, pero lo que Felipe VIII quería era que hicieran un trato para declarar la paz.
El rey le comunicó su propuesta, el sultán accedió pero con una condición, que su hija mayor se casara con su hijo Ladino. Esto no le hizo mucha gracia al rey pero aceptó y propuso que el enlace se produjera en Aragón y que su hijo fuera el heredero del trono de Aragón.
El rey, su familia y el sultán y su hijo pusieron rumbo a Aragón para que se produjera el enlace.
En el trayecto mientras todos dormían un pirata berberisco atracó el barco y se llevó a María la hija mayor. Al darse cuenta saltaron las alarmas en el barco y pusieron rumbo detrás del barco pirata  para rescatar a María, el barco les condujo a la Isla en la cual habían encontrado al naufrago.
Cuando se bajaron en la isla masacraron a todos, los mataron sin piedad menos al pirata al que le obligaron que confesara porque había hecho semejante estupidez de secuestrar a su hija.
Después de varios golpes que le dieron confesó, dijo que el hermano del rey, Octavio le había ordenado que secuestraran a la chica y la mataran para que no pudiera casarse con Ladino y le quitaran su trono. El rey enfurecido lo mató sin piedad, cogieron a su hija y pusieron rumbo al reino para que se produjera el enlace y de paso para tener unas palabritas con Octavio.
Al llegar el rey lo encontró dentro del reino y le dijo que no podía tolerar lo que había hecho y cogió una espada y le cortó la cabeza.
Días después se llevó a cabo la ceremonia del enlace entre el hijo del sultán que pasaría a ser el heredero del trono y María la hija del rey.
Ladino prometió que sería un buen esposo y un buen heredero y así fue, porque poco después de esto el rey falleció.FIN.

1 comentario:

  1. No hacía falta matar al pobre rey para acabar la historia. Eso te pasa por acelerar el desenlace de la historia. Bueno, en mi opnión creo que toda la historia es una sucesión de hechos precipitado, algunos incoherentes para dar cabida a los requisitos del trabajo. Has mezclado, sin ser necesario dos de las historias que propusimos.
    Como casi todos tus compis, haces mal uso de los signos de puntuación, apenas usar el diálogo y usas las descripciones de los personajes sin buscar un sentido dentro de la trama. A un personaje también se le puede describir por cómo habla o cómo actúa.
    Intenta evitar en lo sucesivo cuando introduzcas un personaje la expresión llamado...
    No se dice asentara la cabeza, sino sentara la cabeza
    Son pocos soldados tanto 400 como 800
    NOTA:7

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