viernes, 14 de diciembre de 2012

REBELION EN TOLEDO JUAN GABRIEL ESPINOSA QUERO 3ºD

REBELIÓN EN TOLEDO
Era el día catorce del séptimo mes del año de Nuestro Señor mil cuatrocientos cuarenta. Iba camino a Toledo acechando entre las sombras a los carros que pasaban por aquel camino pedregoso y desvalijando las caravanas. Aquel día cambió mi vida para siempre de ser una simple rata a ser alguien importante.
Velasco y yo estábamos escondidos tras unos arbustos que había en aquel frondoso bosque a la derecha del camino, Gonzalo estaba en medio del camino esperando a más carruajes.
-¡Alto!-Gritó Gonzalo al carruaje que se acercaba.
Dos caballos negros tiraban de ese carruaje, el carruaje era tan dorado que brillaba con el reflejo del sol y llevaba un escudo de armas estampado en el carruaje que era rojo y amarillo con una torre en medio. Se trataba sin lugar a dudas de alguien importante.
Los caballos no pararon, siguieron su camino y chocaron a Gonzalo, Velasco disparó una flecha y dejó cojo a uno de los caballos, el carruaje se paró y bajaron dos ballesteros con una armadura de cuero y un pavés para cubrirse de los disparos colgado a la espalda. Nosotros salimos rápido de los arbustos hacia el camino, los ballesteros dispararon, hirieron a Velasco pero Gonzalo no tuvo la misma suerte. El hombre que estaba dentro del carruaje mandó que dejaran de disparar, ellos nos apuntaron.
-¡Ni se os ocurra dar un paso en falso o moriréis!-Gritó uno de los ballesteros.
El hombre bajó del carruaje llevaba un casco de caballero, una armadura de placas y unos guanteletes.
-Acércate-Dijo el hombre.
Estuve apunte de huir, uno de mis compañeros estaba muerto, el otro malherido pensé en huir pero con esos dos ballesteros apuntándome era imposible, lo único que pude hacer era continuar hasta el carruaje, el señor me miró, yo estaba seguro de que él era un hombre importante y además me resultaba familiar como si lo hubiera conocido antes.
-Perdonad por haber matado a vuestro amigo mis hombres serán castigados como se merecen-Dijo el hombre.
Lo más extraño de todo eso es que no me hubiera matado, yo estaba sucio, con ropa harapienta y mi compañero le dijo que parara (para robarle), o él no sabía que estábamos atracándole o lo sabía pero por alguna extraña razón no quería matarme y dejarme en medio del camino o tirarme a alguna fosa común.
-Suba al carruaje por favor-Me dijo el hombre.
Subí a su carruaje y continuamos en dirección a Toledo.
-¿De donde eres muchacho?- me preguntó él.
-Soy de Aragón, sire, ¿usted es alguien importante verdad?

-En efecto, soy el mismísimo Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, Conde de Alba y estrecho amigo de Juan II de Castilla.

¿Por qué aquel gran señor querría llevarme con él, que extraño secreto ocultaba?
Llegamos a Toledo donde según me dijo el duque, se daría una gran fiesta pero antes de asistir con el duque el me dio una bolsa repleta de doblas de la banda calculé que aproximadamente habría cincuenta doblas de la banda. Primero fui hacia una taberna, tenía muchísima sed ya que los carros los cuales desvalijábamos solo llevaban hierro y algo de comida de las minas que había más allá del bosque. Entré en la taberna llamada el escudo quebrado desde fuera no era muy atractiva pero al entrar dentro estaba todo repleto ya que un juglar estaba actuando simplemente para poder ganarse el pan. Era una amplia taberna tenía ocho o tal vez nueve mesas no había ninguna mesa libre aunque en una había sentada solo una persona aunque esa persona no era muy agradable a la vista pero me senté con ella.
-Tabernero póngame una de esas aves de corral de ahí, algo de queso, de pan y una jarra de vino-Dije
El juglar seguía recitando poesía cortesana concretamente de Juan de Mena, terminó y le invité a unirse a mi mesa, el con gusto acepto, cuando vino la comida le ofrecí la mitad de mi comida aunque el vino era solo para mí.
-Excelente trabajo no hay duda, ¿cómo se llama usted señor?-Dije
-Me llamo Manrique-Dijo el juglar
-Hermoso nombre, la corte necesita de los servicios de un trovador esta noche, ¿podría asistir al evento? Le pagaremos con doblas si es necesario. Tome aquí tiene una si quiere cinco más venga esta noche-Dije.
En ese momento mientras conversaba con el juglar el hombre que estaba sentado en la mesa cogió la jarra de vino y se la bebió.
Me levanté y le pegué un puñetazo el cual hizo que se cayera hacia atrás de la silla. Se levantó y me pegó tan fuerte en la barriga que me dejo aturdido por unos pocos segundos logré reaccionar para pararle el segundo puñetazo mientras que el juglar cogió la silla y se la estampó en la espalda el hombre quedó en el suelo. El tabernero cogió un cuchillo de carnicero y nos obligó a abandonar la taberna y a pagar tres doblas por los daños hechos al edificio.
Fui a comprar ropas al mercado pero solo había ropas para campesinos asique nos fuimos el juglar y yo hasta donde se hospedaba el conde.
-Sire Fernando, traigo conmigo a un juglar que podrá hacer de trovador en la corte esta noche
-Bien hecho muchacho necesitábamos a uno-Dijo el conde
-Sire, ¿usted me proporcionará los ropajes?-Pregunté
-Por supuesto muchacho coge algo de la ropa de mi hijo que se marchó hace mucho y todavía no ha vuelto-Dijo el conde
Cogí un manto de piel, una cota de mallas, sobre la cota un tabardo, llevaba unos guanteletes y unas grebas.
Fuimos hacia la fiesta, era de noche, pero en el camino cuatro ladrones nos escaramuzaron, el duque me lanzó su puñal, mientras el cogió su espada, mató a tres, el otro ladrón se me acerco con un simple cuchillo para cortar carne, me tiró al suelo y me puso el cuchillo en la garganta, el duque rápidamente lo agarro del hombro y lo tiró contra el suelo.
-Clávale el puñal vamos muchacho a que esperas-Me dijo
En aquel momento estaba muy nervioso, nunca había matado a nadie, cerré los ojos y le clave el puñal en el corazón, lo maté, maldita sea ese día en el cual maté a ese ladrón, antes de introducir el puñal en su cuerpo, pensé: no tendrá dinero para mantener a su familia, lo único que quiere es poder vivir.
Nos lavamos el rostro y las manos y continuamos el camino hacia la fiesta, al llegar un emisario proclamó el nombre del conde.

- Don Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, Conde de Alba y señor de Valdecorneja-Dijo el emisario.

Estaba mareado por la sangre que derramé aunque al llegar a la fiesta me recuperé nos sentamos al lado del ilustre Luis Cornón, un gran clérigo el cual me ayudó durante la noche a superar la muerte de aquel ladrón.

El trovador que previamente conocí en la taberna animaba el ambiente recitando majestuosa poesía amorosa que me recordaba a mi amada.

Había enormes venados asándose sobre el fuego de la chimenea y en la mesa hogazas de pan por doquier y el vino tampoco escaseaba.

Concluyó la fiesta muy rápido ya que muchos nobles no acudieron a ella, volvimos hacia la casa del conde, me desnudé y me dormí plácidamente sobre la cama.

Al día siguiente el conde me despertó muy rápido, me puse la armadura y le acompañé hasta el castillo donde el rey nos había convocado, por las calles corría el pánico, yo todavía no sabía por qué.

Llegamos a la sala del trono donde estaban todos los nobles esperando.

-Mi señor nos están asediando desde el sur y desde el oeste de la ciudad.-Dijo un explorador.

-Malditos bastardos, ¿de quién se trata? ¿Son esos perros portugueses de nuevo? Por la misericordia de Dios, ¿es que no hemos tenido bastante?-Dijo el rey.

-Majestad, los exploradores informan de que un nutrido grupo de soldados enemigos avanza hacia nosotros desde el Sur, al parecer son lanceros de levas aunque también poseen ballesteros con pavés.-Dijo el explorador.

-En ese caso mandaremos a los milicianos a combatir en el sur-Dijo el conde.

-Estoy de acuerdo Juan Alfonso Enríquez de Cabrera y Enrique III iréis a defender el Sur, comandando a la milicia-Dijo el rey.

-Majestad, por el Oeste se acerca un grupo de caballeros experimentados junto con un gran número de arqueros. Tendremos que mandar a nuestros caballeros a combatir al frente aunque podríamos usar unas cuantas levas como carne de cañón para entretener a los arqueros-Dijo el explorador.

-Así se hará, conde, usted y su escudero seréis los encargados de liderar a la fuerza defensora en la muralla oeste-Dijo el rey.

Nos dirigimos a las murallas se colocaron los arqueros en primera línea detrás de las almenas, los demás soldados detrás, los arqueros usaron los braseros para prender sus flechas y dispararlas a la orden del conde.

-¡Tensad los arcos!

-¡Disparad!

Cada vez que disparaban los arqueros cincuenta soldados morían.

Nuestros arqueros dispararon 5 andanadas antes de que sus soldados colocaran las escalas y la torre de asedio, nuestros arqueros se retiraron y las levas de lanceros se colocaron esta vez en primera fila para repeler el ataque.

Un soldado venía corriendo  hacía el conde y un virote le impactó en el cuello.

-Os han traicionado-Esas fueron sus últimas palabras, que logré sonsacar mientras escupía sangre, después cayó al suelo desplomado.

El muro sur fue conquistado y todos los soldados masacrados, el conde y yo fuimos junto con unos cuantos caballeros hasta el castillo, impedimos a toda costa que llegaran al castillo pero no fue posible.

Nos aturdieron, al despertar estábamos atados de pies y manos, nos llevaron a un acantilado, estábamos junto al rey, los portugueses habían ganado con la ayuda de los rebeldes castellanos.

-Debo confesarte, que eres hijo mío y por tanto el heredero, el cual se marchó con tan solo doce años-Dijo el conde.

-Padre, yo no te abandoné, me secuestraron y me obligaron a robar para poder comer y seguir viviendo-Dije.

Sentí la patada que me dieron, después lo único que recuerdo es como caía por el acantilado y me ahogué.

Si he conseguido escribir esto es gracias a que uno de los hombres rebeldes era amigo del rey y nos des aflojó las cuerdas, antes de caer al agua nos las quitamos y otros tantos hombres estaban esperando a que cayéramos para subirnos a un carro e irnos con ellos, aunque ya no seriamos gente importante por lo menos conservamos lo más importante, la vida.


Juan Gabriel Espinosa Quero 3D

3 comentarios:

  1. este es el antiguo trabajo para que vea que lo entregué el 9/12 esta antes que el de sheila y despues del de kelly

    http://relatosliterarios.blogspot.com.es/2012/12/rebelion-en-toledo.html

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  2. Pido disculpas. No dudo de que loe ntregaste en su fecha. Es posible que yo, en un descuido lo borrase pensando que era un borrador. Lo siento.
    Dicho esto:
    La historia está muy bien ambientada; te retrotrae a la Edad Media.
    Me sorprende tus conocimientos de los vocablos específicos de este periodo referidos a las armas, tropas, monedas, tratamiento de los nobles...¿Qué es: documnentación previa o gusto por las artes militares?
    Los diálogos bien conseguidos y las pendencias,batallas y broncas de taberna son muy dinámicas
    Algunos fallillios ortográficos; usa el corrector.
    NOTA:10

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  3. me gusta la edad media por lo tanto entiendo de armas, tropas, armaduras aunque la moneda si la busqué, yo creo que lo has visto como muy resumido, porque la acción transcurre muy deprisa de escenario a escenario y creo que podría haber sacado un poco mas de argumento, pero me parecio un buen resumen ya que a mi no me gusta la descripción, sino la acción rápida.

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