domingo, 9 de diciembre de 2012

Guerra en la península


GUERRA EN LA PENÍNSULA.
Esta es la historia de 2 pueblos en guerra, son muy diferentes, cada uno con su historia y religión pero vivían en el mismo territorio.
Esta es la historia de cómo uno de esos pueblos iba a tener que desaparecer del territorio.
En un castillo de Navarra vivía un rey honesto, generoso e implicado en que todo su reino estuviera bien, este hombre se llamaba Gastón de Góngora, su aspecto físico es esbelto, ojos azules, con buena higiene personal y nunca llevaba ropa lujosa.
Una tarde de primavera le enviaron una carta del rey de Aragón que decía:
-Necesito hablar con vos en persona, he sido enterado de algo urgente y necesito vuestra ayuda. Venid a mi castillo lo antes posible”
Entonces Gastón con su caballo fue hacia Aragón. Por el camino, ya de noche, encontró un fuego a 50 metros del camino. Fue a mirar que era, allí había una reunión de druidas. Estaban invocando a la diosa de la naturaleza y les iban a dar un sacrificio humano, quemándolo vivo, este era otro druida me más o menos 45 años ya un poco viejo, con barba blanca, bajito y nervioso, porque lo iban a sacrificar. Entonces Gastón apareció entre la maleza, salto por encima de los druidas, al lado de la hoguera, empuño su espada y grito.
-Como osáis intentar quemar a alguien en mis tierras.
 Los druidas fueron a por él e intentaron tirarlo del caballo pero no lo consiguieron entonces desato rápido al druida y salió corriendo. Ya a 100 metros, Gastón le pregunto sobre él.
-Me llamo Raimundo, soy un druida de una tribu de los montes Vascos. Mi tribu y esta tribu están peleadas desde hace un siglo, por estas hojas que he arrancado del libro que querían. Sirve para controlar los 5 elementos naturales a la perfección. Por salvarme la vida te seré fiel y siempre te ayudaré.
-Gracias, vamos a parar y mañana seguimos nuestro camino… a es verdad, no te he informado de donde me dirijo. Voy hacia Aragón, el castillo de Wilfredo el Rey de Aragón.
-Y usted de que conoce al rey de Aragón.
-AHH, tampoco te he dicho que soy Gastón de Góngora, rey de Navarra.
-De verdad, he oído hablar de usted. Me han dicho que es usted el rey más generoso que ha habido en Navarra.
-Yo no me atribuyo ese mérito pero gracias por el cumplido, y ahora a dormir.
Partieron a Aragón pronto y se fueron conociendo, ya para la tarde llegaron. Gastón y Wilfredo se reunieron para hablar.
-Gastón me he enterado de que Castilla y Portugal se pelean por conquistar tierras musulmanas, a nosotros también nos han incluidos en esta guerra cristiana, es una pelea a cinco bandas porque Al Ándalus está enterada y ahora estamos desprotegidos lo reinos cristianos. A lo que iba, deberíamos aliarnos para la guerra contra Castilla, Portugal y los musulmanes y si es posible conquistar tierras musulmanas.
-Como pueden ser tan rastreros los reinos de Castilla y Portugal pelearse por unos territorios dejándonos desprotegidos de los ataques árabes, por esto tendrían que colgarlos a todos.
-Bueno deberías partir con mi ejército y con el tuyo a la batalla contra castilla. Yo no puedo ir voy a negociar con el reino Galo para haber si nos ayudan. Ya me han enviado un mensajero de que van a atacarnos. Mis espías me han informado de que van atacar por el sur, mañana por la tarde. Sal hacia el campo de batalla… Ahh y llévate a mi hijo y enséñale todo lo que sepas, puede ser tu escudero en muy bueno con el arco.
-Vale iré inmediatamente y le enseñare todo a tu hijo pero ten en cuenta que correrá multitud de peligros.
Entonces Gastón, Raimundo, el segundo hijo de Wilfredo, llamado Onofre y el ejército de Aragón partieron a Navarra para recoger al otro ejército para luchar contra Castilla.
Castilla el reino más poderoso de la península, es un reino muy difícil de ganar, ya que tiene uno de los mejores ejércitos de Europa occidental. Mientras íbamos hacia Navarra Onofre nos iba contando cómo era la vida en ese castillo.
-Tapado por mi  hermano mayor en todo, a mi no me hacían ni caso. Y yo le pedí a mi padre que te pidiera si podía irme contigo.
Entonces Gastón le pidió a Raimundo que le educara para aprender el arte de ser druida. Y el aceptó, pero que iba a ser muy complicado y duro.
Al llegar a Navarra el día siguiente por la mañana, cogieron víveres y fueron a la frontera hacia Castilla. Pero antes Gastón entregó una ballesta a Onofre para defenderse.
Ya en la frontera se encontraron como a dos kilómetros, venían las tropas de Castilla y al frente con un elegante caballo de pura raza española con una preciosa y gran espada de hierro y un escudo con la bandera en el centro se situaba Lázaro V. Su ejército era de unos 5 mil hombres, el nuestro sería de mil de Navarra y dos mil quinientos de Aragón.
Este rey tan poderoso llamado Lázaro V. Fue descendiente del general que se mantuvo con los pocos cristianos en las  montañas del norte y fundó el reino de Asturias.
Las tropas de Gastón aunque en inferioridad no fueron intimidadas ante su gran ejército, ellos ya estaban a solo a 250 metros a lo que ellos gritaron: ¡¡¡A POR ELLOS!!!! Y corrieron hacia las tropas de Gastón. Entonces Gastón ordenó que pusieran  a los arqueros en primera fila y dispararon, entre ellos estaba con su ballesta Onofre, después de disparar los guerreros incluido Gastón con su espada que le regalo su padre en el lecho de muerte con el escudo de navarra y con la inscripción “por un reino unido” el batallón salió corriendo hacia el de Lázaro. La primera fila del Batallón de Lázaro había muerto por las flechas, ya se enlazaron en la batalla, Gastón mataba sin miramientos a todo el que estuviera delante, estuvo más de una vez en peligro de muerte pero supo superarlo y Raimundo utilizaba sus poderes para sobrevivir. Entonces ya superados unos metros Gastón se encontró con Lázaro V  y se cruzaron las miradas, y fue como si se parara el tiempo y se enlazaron  fue como si no existiera los demás pelearon durante un rato, ellos se dieron cuenta de que del ejército de Gastón solo quedaban cien guerreros y Gastón estaba rodeado, desde lejos Raimundo hizo un hechizo y rodeó a Gastón de llamas para que no le hirieran. Y el ejército de Lázaro V se quedó muy sorprendido y Raimundo lo transportó donde estaban ellos, solo quedaban Raimundo, Onofre y él. Salieron corriendo hacia el bosque perseguidos por el ejército de Lázaro V. Entonces Raimundo dijo:
-Voy a hacer un hechizo muy poderoso acercaos a mí, rápido. Dijo unas palabras en un dialecto desconocido y los tres empezaron a levitar con la sorpresa del otro ejército y rey Lázaro V gritando: ¡¡¡¡malditos brujos!!!!
Volaron por las nubes, durante media hora, Gastón  impresionado dijo:
-Dios mío, esto es impresionante, esta experiencia es la mejor que me ha pasado en mi vida.
Entonces empezaron a caer y cayeron en el feudo donde vive el rey Lázaro V, se camuflaron entre la gente. Fueron a una posada para dejar la ropa y fueron a comer y empezaron a hablar.
-Onofre dijo, Gastón que vamos hacer… Como nos encuentren estamos muertos.
-Pues iré a hablar con Lázaro para arreglar esta situación. Vosotros id a la plaza a escuchar al juglar, creo que iba a hablar de EL CID CAMPEADOR.
-Vale, dijo Raimundo y Onofre.
Entonces mientras Gastón iba al castillo de Lázaro. Raimundo y Onofre fueron a la plaza a escuchar al juglar:
-Antes de empezar la historia el rey me ha dicho que os informe de que hay tres personas de Navarra y Aragón entre ellos están el Rey de Navarra, un druida y el hijo del rey de Aragón que deben ser capturadas vivas o muertas, el que lo las traiga recibirá una recompensa de 1000 reales y se le otorgara uno de los mejores terrenos de Castilla.
Raimundo y Onofre asustados fueron lentamente alejándose de la plaza y fueron a reunirse con Gastón.
Gastón hiendo hacia el castillo encontró una muchedumbre de gente buscando y gritando: -Donde estarán los fugitivos navarros, ya verán cuando les encontremos… entonces Gastón cogió un callejón y fue directo al Castillo. Ya a 50 metros se encontró con los guardias, así que no podía entrar. Miro hacia su alrededor y vio una cuerda tirada en el suelo, la cogió, la ató a un caballo que pasaba con su amo a trote y en la otra punta ato una bolsa de monedas de oro y se las arrojo a los soldados, ellos codiciosos como nadie se lanzaron a por la bolsa y dejaron la entra da libre que Gastón aprovecho para entrar. Ya en los pasillos había mucha gente y tenía que pasar desapercibido, entro en una habitación y allí mirándose al espejo estaba Lucrecia, una hermosa dama, que Gastón al verla se quedo maravillado. A lo que ella dijo:
-¿Quién sois vos?
-Yo me llamo Gastón de Góngora, rey de navarra ¿y vos como os llamáis?
-Me llamo Lucrecia, ¿y como habéis entrado aquí si vos no sois un fugitivo aquí en Castilla?
-Sí, lo soy pero quiero hablar con el rey para ver porque estamos en guerra, dudo que sea por el motivo que me dio el rey de Aragón, ¿podéis ayudarme?
-Claro, pero disfrázate toma unos ropajes míos.
-Ehhhh… no sé si disfrazarme de mujer va a ser una buena idea…
-Es la única manera de esquivar a los guardias.
Entonces las 2 doncellas, pasaron desapercibidas por los pasillos del castillo y mientras iban al trono se iban contando cosas y Gastón se iba enamorando de ella.
-Ya hemos llegado dijo ella quítate la ropa y el maquillaje, dudo que te tome en serio si te ve así.
Entró Gastón la sala del trono y Lázaro V con una cara de sorpresa dijo:
-Como habéis entrado aquí.
-Con un poco de maña… pero no he venido a discutir eso. ¿Por qué habéis iniciado esta guerra.
-¿¡NOSOTROS!? Si has sido tú, una fuente anónima le dijo a Calixto II, el rey de Portugal, que tú con ayuda del pueblo galo ibais a atacar nuestras tierras.
-Pues a mi Wilfredo me dijo que vosotros queríais conquistarnos porque os estabais peleando por las tierras de la península.
-No, que va. Si quieres vamos a Portugal para ver quién es la fuente anónima.
Mientras tanto Raimundo y Onofre iban al castillo la muchedumbre les descubrió:
-¡¡A por ellos!!
Entonces ellos salieron corriendo hacia el castillo y toda la gente de alrededor se iba uniendo a la muchedumbre. Ya estaban llegando al castillo cuando entre los soldados y la muchedumbre los rodearon. Entonces Raimundo pronunció un hechizo y la gente estaban a punto de alcanzarles con las espadas y armas, la tierra empezó a elevarse e hizo una montaña con ellos dos en la cima, todos empezaron a gritar y a insultarles, y ellos dos sin saber cómo salir de esta y de repente Gastón y Lázaro salieron del castillo y vieron este panorama y Lázaro dijo:
-La oferta se ha acabado no habrá recompensa alguna.
Ya  todos se fueron y Raimundo canceló el hechizo. Se presentaron Lázaro y Raimundo, y Lázaro le alago su maestría con la brujería. Entonces cogieron los caballos y comida y se fueron rápidos a Portugal, tardaron dos días en llegar. Al llegar al castillo de Calixto II y Gastón se presentaron y empezaron a hablar:
-Gastón: Hola, me llamo Gastón de Góngora y soy rey de Navarra.
-Hola yo Calixto II rey de Portugal.
Estuvieron hablando y conociéndose hasta que Calixto dijo:
 -Mi fuente anónima me habían dicho que Navarra y los Galos ibais a atacar a Portugal y Castilla.
-Y cuál es tu fuente anónima.
- Ahhh, pues mi fuente anónima es…
De repente se abre la puerta de golpe y un soldado dice:
-Vienen los musulmanes del general Bonifacio con un millón de soldados, por las montañas.
Entonces todos los reyes, Raimundo y Onofre fueron a donde estaban los soldados de los portugueses, eran un número muy reducido de soldados. A lo que dijo Calixto:
-Joder, estamos acabados necesitemos un milagro.
Raimundo miro detenidamente la montaña y se le ocurrió algo para salir de esta.
-Calixto dile a tus tropas que se retiren y corran para en dirección contraria a las montañas.
Ya sus tropas a salvo, Raimundo pronuncio un hechizo y la montaña comenzó a temblar y a echar magma, que tuvo tal erupción que saltaban de allí rocas de 5 metros de diámetro, todos los musulmanes sorprendidos a la vez de aterrados corrieron como pudieron pero no sobrevivieron más de cien y su general Bonifacio, que fueron condenados a la hoguera por atacar al reino Portugués.
-Calixto: Mi fuente anónima es Wilfredo, el rey de Aragón
-¡¡En serio!! , él fue quien me dijo que vosotros hicisteis esta guerra por tierras musulmanas.
-Calixto: No, que va. Y que vamos a hacer.
-Gastón: Lo tengo clarísimo, voy a coger a ese perro y ya verás cómo se le va a quedar la cara…
-Lázaro: Primero vamos a mi reino a por mi ejército para luchar contra este tipejo mentiroso.
Entonces los tres reyes y el ejército de Portugal fueron galopando hacia el reino de Castilla, llegaron al castillo de Lázaro y un súbdito informo de la situación en el castillo.
-Mi señor, han secuestrado a Lucrecia, el secuestrador ha dejado una nota:
Si los que están leyendo la carta sois los tres reyes cristianos, ya os habréis dado cuenta quien os ha mentido. Os informo he secuestrado a la hija de Lázaro, Lucrecia. No hace falta que vengáis a recuperarla porque en este momento me estoy preparando para irme a ir al reino de Nápoles con ella, así que adiós.
Atentamente Wilfredo.

-Lázaro: Mierda, rápido vayamos a por mi hija a salvarla.
Entonces se fueron ellos tres, Raimundo y Onofre, sin ejército ya que tenían que ir rápido. Pero un ejército de Navarra se dirigía allí.
Ya en la frontera entre Castilla y Aragón, se encontraron con un ejército aragonés para que no llegaran a su destino.
-Onofre: Que mierda, mi padre es subnormal nunca me ha querido lo odio a muerte, ya verás cuando lo pille…
-Raimundo: Tranquilo chico tienes que controlar tu ira, mira voy a dejar que hagas un hechizo que nos salvara de esta.
Entonces Raimundo les dijo a todos se subieran a el árbol enorme que había cerca. Raimundo le enseño un trozo de papel a Onofre y este pronuncio unas palabras, y el árbol empezó a moverse y sus raíces empezaron a salir del suelo, cogió a los caballos con sus ramas, con las ramas hizo un tipo de pared para protegernos a nosotros y a los caballos. Salió hacia los soldados e iba arrollándolos y cogiéndolos con las raíces y arrojándolos por los aires. Onofre lanzaba flechas con su ballesta y los soldados aragoneses  con arcos u objetos arrojadizos los lanzaban hacia el árbol con la intención de darles a sus ocupantes sin éxito alguno. Ya atravesaron al ejército y se dirigían hacia el puerto de Valencia. A dos kilómetros del puerto pararon al árbol y lo plantaron de nuevo para no llamar la atención. Siguieron con los caballos hasta el puerto, donde se encontraban el pequeño ejército que fue de Navarra, unos 200 soldados con un barco esperando a ellos:
-General: Hola, Mi señor. Estábamos esperándole, el barco de Wilfredo ha salido hace seis horas. Mejor que salgamos ya.
-Gastón: vamos rápido al barco, que hay prisa.
Todos entraron al barco, los soldados se pusieron a remar, porque tenían mucha prisa por pillar a Wilfredo. Ya pasando por el canal entre las islas de Córcega y Cerdeña, avistaron al barco aragonés pero estaban muy lejos de él.
Lázaro: No vamos a conseguirlo, como lleguen a la orilla del reino de Nápoles, perderé a mi hija.
Onofre: tranquilo se me ha ocurrido una idea, Raimundo déjeme los pergaminos, rápido.
Raimundo: Vale pero no hagas ninguna locura.
Onofre cogió los pergaminos, empezó a revisarlos hasta que paró la mirada en la tercera página en la de hechizos de agua. Pronuncio unas palabras y el barco empezó a acelerar un soldado miro en el agua y el hechizo había creado una corriente.
Mientras en el otro barco Wilfredo vio que perdían distancia y se acercaban a una velocidad enorme.
-Wilfredo: ¡¡ Vamos preparad los cañones!! , no nos pueden alcanzar o estamos perdidos.
-Lucrecia: Te van a alcanzar y te van a dar de lo tuyo.
-Wilfredo: Cállate perra, podría tirarte por la borda con una roca atada a la espalda.
Ya en el barco de Gastón estaban esquivando como podían las balas de cañón, ellos empezaron también a preparar el cañón para disparar.
Gastón: ¿Está preparado el cañón?
Soldado: Si mi rey.
Gastón: ¡Pues dispara ya!
El disparo tuvo tal precisión que le dio en toda la vela y paro al barco aragonés. El barco de Wilfredo se acerco y empezó la lucha entre los dos bandos. Esta batalla parecía un abordaje de piratas a un buque lleno de tesoros. En este caso los piratas eran la parte de Gastón, los soldados de Gastón estaban ganando con diferencia ya que habían matado a la mitad de los soldados aragoneses. Cuando quedaban unos 30 soldados aragoneses se rindieron pero por venganza los ataron a unas piedras y los tiraron al mar, muriendo con una muerte fatal.
Wilfredo intento huir, aunque en un barco parecía muy difícil. Pero cogió una barca que estaba atada al barco con Lucrecia, retenida.
-Wilfredo: Jajajaja, solo queda un kilometro para llegar a la costa y estaré salvado.
Todos pensando que ya no había nada que hacer porque no había tiempo ya que la barca estaba a 200 metros del barco de Wilfredo y tenían que ir a su barco y pronunciar otra vez el hechizo y pillar carrerilla.
-Lázaro: Mierda, he perdido a mi hija ya estábamos tan cerca de conseguirlo…
-Onofre: Espera, todo no está perdido todavía me queda una flecha.
Onofre se situó en la proa del barco y apuntaba a Wilfredo, estaba muy nervioso y le sudaban las manos. Pero pensó en lo mal que le trato su padre todos estos años y disparó sin pensar. Todos rezaban porque esa flecha llegara a su destino… Y así lo hizo, le dio en toda la nuca y murió de inmediato. Onofre estaba muy deprimido pero Raimundo y Gastón le animaron.
Rescataron a Lucrecia de la barca y volvieron a Aragón. Allí llegaron al castillo de Aragón donde en el trono estaba el hermano mayor de Onofre, Aznar. Onofre le retó a un duelo por el trono, en principio no acepto, aunque era mucho más fuerte y habilidoso con la espada, antes de que Onofre se aventurara a esta misión, lo que le hizo cambiar de idea fue que sino los reinos de Castilla, Portugal y Navarra irían a por él. Por ello aceptó.
Los dos luchaban con dos armas, Aznar cogió un escudo y una espada, mientras Onofre cogió una espada y una ballesta y empezó la batalla. Onofre empezó a dispararle flechas con la ballesta aunque con el escudo se protegía su hermano. Ya lo s dos empezaron a luchar cuerpo a cuerpo, Aznar atacaba con la espada mientras Onofre solo podía defenderse, Aznar lo tiro al suelo y su espada salió volando, pero todavía tenía su ballesta. Aznar encima de él iba a clavarle la espada y Onofre puso una flecha en la ballesta y justo cuando iba a disparar, Aznar lo mató clavándole la espada. Todos los reyes estaban desolados, habían matado a Onofre, pero entre el público Raimundo pronunció unas palabras y el cuerpo sin vida de Onofre empezó a moverse y desde el suelo, Onofre cogió muy débil la ballesta y le dio a Aznar en la espalda él se dio la vuelta dolorido y este disparó otra flecha que le dio justo en el corazón, y todos alucinados empezaron a aplaudir. Onofre se dirigió hacia Raimundo y le giño el ojo y la respuesta de Raimundo fue la misma.
Onofre se dirigió a la plaza más importante de la zona y anunció algo.
-Ahora soy el rey de este reino, mientras dure en este mandato será un reino pacífico y bueno con su gente y con los demás reinos cristianos.
Todas las personas allí presentes empezaron a aplaudir.
Ya en el castillo Onofre dio a Raimundo el cargo de consejero y maestro del rey, el muy contento aceptó.
Después los reyes de Castilla, Portugal y Navarra fueron al castillo de Gastón. Allí solos en una habitación Gastón y Lucrecia, empezaron a hablar, hasta que Gastón se armo de valor se arrodillo y le pidió matrimonio a Lucrecia, ella dijo que sí. Después Gastón le pidió el consentimiento a Lázaro que aceptó.
Dos años después de casarse, ya tenían dos hijos y eran muy felices, los cuatro reinos cristianos se llevaban muy bien e iban conquistando tierras musulmanas.
FIN.

DE: José Gabriel Góngora Medina    3ºD

1 comentario:

  1. Valoro positivamente el enorme trabajo que has hecho, sobre todo en lo que a cantidad se refiere.
    No me gustan al gunas cosas:
    - La historia es liosa, precipitada y con algunos episodios, según mi opinión incoherentes. Es como si quisieras meter como fuese elementos para hacerla más atractiva, y por el contrario, la hacen menos creíble y dinámica. Por ejem, un druida en Navarra, y sus intervenciones "mágicas" no pegan.
    Sorprende también lo fácilmente que hacer alianzas, complicidades, ayudas desinteresadas personajes que acaban de conocerse: ¿podéis ayudarme? (nada más entrar en la estancia, sin sustos, gritos ni sobresalto) y la otra responde: "claro, pero disfrazaos" y más tarde:"ehhhh..." No es creíble.Además, casi de inmediato, "se iba enamorando de ella"
    - La redacción hace más difícil seguir el hilo argumental. Apenas pones puntos, repites mucho entonces, malas expresiones como: he sido enterado, su aspecto físico es, mi tribu y esta tribu...
    - ortografía regular: yendo, no hiendo; ah es verdad, y no a es verdad
    NOTA:8

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