jueves, 17 de mayo de 2012

Corral de comedia- La honra.



Personajes:
-Laurencia. Doncella bellísima y amable. En la obra siempre lleva unos vestidos muy decorados y caros.
-Simona. Servienta de Laurencia. Es fiel y muy curiosa. Lleva vestidos cuidados y limpios aunque no muy decorados.
-Marco. Joven muchacho valiente y honrado. No es un noble pero tampoco pertenece a una clase social muy baja.
-Juan. Serviente de Casio. Inteligente y tranquilo.
-El conde Don Pedro. Noble con mucho poder.
-Don Emiliano. Padre de Laurencia. Es el alcalde de Letur y tiene bastante poder. Aunque sea amable y cariñoso aveces puede ser de lo más severo.
-El rey Augusto. Rey de castilla-la-Mancha. Es sabio y justo.

Introducción:
Un día al estar recogiendo setas, Laurencia se encontró con Don Pedro que estaba cazando. Éste se quedó boquiabierto al contemplar la belleza de Laurencia y le preguntó entre piropos si quería visitarla en su castillo. Laurencia un poco asustada aceptó. Unos día después Don Pedro le mandó una carta en la cual la invitaba a cenar, ella al tener miedo le pidió a Marco que la acompañara disfrazado de serviente para protegerla. Efectivamente, al llegar a la casa de Don Pedro,este la iba a acosar cuando salió Marco y la protegió del acoso.)






Tercer Acto

Escena 1. (Se levanta el telón. Aparece la habitación de Laurencia. En ella simona le abrocha un largo y adornado vestido a Laurencia.)

Simona:-- Señorita, perdone mi curiosidad
                 mas no aguanto sin saber lo pasado.
                 Contaronme una criada del conde
                  que fue el honrado Marco quien te acosó
                  y finalmente violó.
                  Y que el conde valiente Don Pedro
                  era quien te sacó de tal infierno.

Laurencia:-- Ay mi dulce Simona,
                     no puedes creer todo lo que digan
                     por muy cierto que parezca.
                     Y si encima va de boca en boca
                     de la veracidad se desvían.
                     Escucha, mi querida, como realmente
                     pasó:
                     Estaba tranquilamente en el bosque
                     cuando el conde se me acercó.
                     Me pidió que le visitara y que cenara con él.
                     ¡Cielos, el miedo que tenía,
                     porque violente es el conde, tanto que
                     ya sabía que al final aceptaría!
                     Le pedí a mi querido Marco
                     que me acompañara y me protegiera
                      aunque sea con espada y arco.
                      Aceptó y se disfrazó de mi serviente.

Simona:--- ¡Entonces no fue Marco
                   quien te hizo pasar por esto!
                   Ay infelice de mi,
                   Que me hicieron creer eso.
                   Perdone por pensar...

(Don Emiliano interrumpe ruidosamente la conversación).

Don Emiliano:-- Laurencia querida
                          ¿Qué haces ahí parada?
                          ¿Acaso no sabes que vamos al juicio?
                          Vendrá el rey a juzgar y (elevando el ton de voz)
                          como no tome al conde prisionero
                           y le de su merecido castigo
                          le seguirá el Can Cerbero
                         ¿Cómo se atreve aquel malastrugo
                          a humillarle de tal manera a mi familia?

Laurencia:-- Padre, no te alteres y siéntate un rato.
                     Me agrada tu femencia, mas no creo
                     que sirva de mucho, al ser Don pedro
                     un conde con mucho poder
                     y yo no mas que una pobre mujer.

Don Emilio:-- Cuan mísera situación.
                      Mas, ¿Qué digo? Esto es un infierno,
                      tal vez un castigo, una desesperación
                      una amargura,es el colmo
                      de la humillación.

Se cierra el telón

Escena 2.( Aparece en el escenario un juicio, además hay ya varias personas que actúan como público. En él se encuentran Don Pedro,
Simona y Juan.)

Portero:-- Póngase de pie damas y mosqueteros
                 y saluden al mismísimo rey Augusto
                 el más sabio, el mas inteligente,
                 el mas justo.

Rey Augusto:-- (voz grave) Ay querido portero
                         no me hagan sonrojar
                         que no soy mas que
                         un hombre que con la justicia quiere dar.
                         Que entre el acusado
                         Villano Marco le llaman.
(Entra Marco. Hace una reverencia delante del rey.)

Marco:-- Majestad, debo admitir
             que confuso estoy.
            ¿Acaso hice algo mal?
             ¿Acaso maté a alguien?
             ¿Por tan mal camino voy?
             Les ruego, les pido que me digan
             de que se me acusa, de que se me reprime.

Rey:-- Ahora después saldrás de dudas.
          Portero, hágales entrar
           a la dulce Laurencia y al noble Don Pedro
           para que el juicio pueda empezar.

( Entran Laurencia y Don Pedro)

Rey:-- Ahora que estamos todos reunidos
          leeré la versión que el conde me contó.
         “ Estuve comiendo con la adorable
          Laurencia en mi terraza. Al ser ya muy de noche
           nada visualicé y (voz irónica) sin querer la abracé
           de repente de la nada villano Marco aparició.
           Me amenazó con la espada queriendome matar.”
         ¿Es esto verdad Marco?

Don Pedro:-- (elevando la voz) ¿Acaso dudáis de mí?

Marco:-- Majestad, debo decir que es
               lo más estúpido que oí jamás.
               ¡Por dios! ¿Le vais a creer no más?

(Juan se levanta del publico. Habla alto y claro.)

Juan:-- Si me permitís aclarar una cosa.
             Lo que afirma el conde es falso
             es una mentira espantosa
          (eleva la voz) acusais a mi señor
             de que él le quería matar, a vos
              y a la dama.
             Esto es falso majestad solo fue
             para proteger a la joven siendo su amado.
             Ya que esta temía la violencia del conde.
             Majestad, tengo un indicio que le
             le enseñará que no miento.

Rey:-- Cuéntame pues la prueba
          que tu tienes.

Juan:-- Como vos quiera.
           ¿No afirma el conde que oscura
           estaba la noche?
           Don Pedro, si me permitís,
           mas es imposible que sea cierto
           que en la noche debatida
           luna llena hubo. De tal manera
          que la terraza debió estar iluminada.

Rey:-- (voz pensativa) Hum....
         ¿Qué me dice de esto, Don Conde?

Don Pedro:-- (voz nerviosa y enfurecida)
                     Que mas dará si miento
                      y lo que diga aquel serviente
                      que yo de nada me arrepiento.
                      Que soy yo conde y noble
                      El otro un criado, el otro
                      un villano y la otra una mujer.

Rey:-- ¿Acaso importa eso?
           Conde Don Pedro te declaro
           culpable.
           A ti, querido Juan, te declaro
          consejero oficial.
          Ya que combinaste
          de manera muy genial.

Juan:-- Muchas gracias, Majestad
            será un placer servirle.
           (se dirige al público)
           Ya sabéis:
          “Mejor pobre y honrado
           que noble y desgraciado.”

                                                                           Johanna Dohm 3ºESO-C

1 comentario:

  1. La idea y la intención de hacer una comedia al estilo de Lope o Calderón son dignas de elogio. Por ello te felicito. Aunque algún fallillo ortográfico hay y alguna palabra no existe(femnecia-vehemencia),
    honorable dama, no os preocupéis
    pues muy de muy buena gana
    os pondré el 10 que tanto merecéis.

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