jueves, 17 de mayo de 2012

Un simple malentendido


PERSONAJES
Sta. Mercedes Ruiz – Cajera
Don Rodrigo Estévez – Supervisor del supermercado
Carlos – Cleptómano
María – Señora de la cola y madre de Pablito
Pablito – Hijo de María
Juan – Hombre de la cola
Policía 1
Policía 2

(Se abre el telón. Cola del supermercado. Hay mucha gente esperando con carros y cestas llenas de productos. Solo hay una cajera, muy repelente, que va cobrando a los compradores.)
Sta. Mercedes.- (Mirando a la cola y con aspecto de cansada) ¡Siguiente!
Pablito.- (Aparece de debajo del mostrador, con una voz suave y aguda) Perdone, señorita, mi madre ha ido a coger una cosa que se le había olvidado, ¿puede esperar un momento a que venga, por favor?
Sta. Mercedes.- Ja, ja, ja… (Acotación) Los niños de hoy en día, ¿eh? Se creen que estamos para juegos y mira por dónde nos salen, ja, ja, ja. (A Pablito) Vamos a ver, niño, ¿has visto toda la cola que hay para pasar por caja? ¡Una mujer que está trabajando 10 horas no puede esperar a alguien que se le haya olvidado algo, que las cosas están muy mal! (Dirigiéndose a la cola) ¡Siguiente!
Pablito.- Pero… si mi madre solo ha ido a por la canela, que se le ha olvidado…
Sta. Mercedes.- ¿Tú te crees que a mí me importa lo que se le haya olvidado a tu madre? No me importa lo más mínimo. (A la cola) ¡Siguiente, por favor!
José.- ¡Eh, eh, eh! ¿Esto por qué no avanza? ¡Hay gente que tiene prisa!
(La gente empieza a protestar sobre el personal del supermercado en voz baja)
Sta. Mercedes.- (Gritando) ¡A ver! Tranquilidad, por favor. Sé que es muy cansado estar de pie esperando a que te atiendan, pero es así. Un poco de tranquilidad y no se sulfuren. Ahora, por favor, ¡que alguien traiga a la madre de este niño!
(Aparece corriendo por la cola María con la canela. Llega hasta su hijo)
María.- (A Pablito) ¿Ya estás aquí, cariño? No te preocupes, ya he llegado. (Sonriendo, pone la canela en el mostrador)
Sta. Mercedes.- (Con cara de enfado) ¡Menos mal, señora! Ha puesto usted a toda la cola patas arriba protestando. (Va pasando los productos comprados por el mostrador con el sonido: ‘’pi’’)
María.-No creo que sea para tanto, señora. He ido a por una cosa que se me había olvidado, y punto (con aire enfadado)
Sta. Mercedes- Primero, corrija su falta: ‘’señorita’’, ¿o es que me ve mayor? ¡Que usted sepa que todavía me queda una vida por delante, tan solo tengo cuarenta y cinco años! Así que vaya midiendo sus palabras, bonita.
María.- (Mirando a Pablito) Ay… Qué gente hay por el mundo, dices algo y ya se lo toman a mal. A ver si nos cobran ya y nos vamos a casa, ¿vale, mi vida? (Sonríe)
Sta. Mercedes.- Son cuarenta y seis con cincuenta.
María.- Tome, señora.
Sta. Mercedes.- (Acotación) ¡Ay señor, qué vida más dura! (Mete el dinero en la caja y le da la vuelta) Aquí tiene la vuelta y adiós.
(María coge la vuelta y va caminando con Pablito hacia la puerta)
Pablito.- (A su madre, con una voz aguda que le escucha toda la gente de la cola incluida la cajera) Mami, mami, ¿esa señora es muy quisquillosa, no?
María.- (Riéndose) Sí, Pablito, a esas personas no hay que hacerles caso, se creen el centro del mundo… ja, ja, ja.
(Salen del supermercado. En la caja)
Sta. Mercedes.- (Acotación) Quisquillosa dice… ese niño es un mimado. (A la cola) ¡Siguiente!
(Suena un ruido que detecta si alguien se ha llevado algo sin pagarlo)
Sta. Mercedes.- (Se acerca a la puerta) A ver, señor. ¿Ha pasado por caja?
Carlos.- Mm… no.
Sta. Mercedes.- ¿Pero lleva algo que quiera comprar?
Carlos.- No.
Sta. Mercedes.- ¿Me deja ver ese bolso?
Carlos.- ¿Por qué le tengo que dejar yo a usted mi bolso? ¿Quién es usted para que me diga eso? Le he dicho que no llevo nada, y es que no llevo nada.
Sta. Mercedes.- (Acotación) Este día me está matando, que si una que se cree la mandamás y ahora este… ay Dios. (A Carlos) Verá, tengo que pedirle que me deje su bolso para ver si lleva algo que es el causante del pitido de la puerta, y no hay más. Así que, o me deja ver la bolsa o llamo al encargado de la supervisión del supermercado y así se la enseña a él.
Carlos.- Que sepa usted… (Fijándose en el nombre de la cajera en el cartelito que lleva en el pecho) Señora Mercedes, a mí no me vale con amenazas de si va a venir el supervisor a registrarme o no, ¿entendido? Le he dicho que no llevo nada, y usted no es nadie para decirme a mí que le enseñe mi bolsa.
(La gente de la cola se empieza a impacientar y a protestar)
Sta. Mercedes.- Así que me viene con éstas el señorito, espérese ahí, no puede irse todavía del supermercado. (Camina hacia la caja, coge el telefonillo y habla a todo el supermercado) Señor don Rodrigo Estévez, supervisor del supermercado, ¿puede venir a caja número 6 puerta 3? Gracias. (A la cola, que está protestando por la falta de atención a los clientes) ¡Silencio, por favor! Ha habido un incidente, ruego que tengan tranquilidad y paciencia. En cuanto venga el supervisor del supermercado, todo se solucionará. Solo pido unos minutos de espera.
Juan.- (Gritando) ¡Estamos aquí desde hace media hora, y algunos desde hace una hora! ¿Cómo quiere que no nos impacientemos?
(La gente de la cola empieza a hablar y a darle la razón a Juan)
Sta. Mercedes.- (Acotación) Y ahora esto… Cuando venga don Rodrigo se van a cagar, ja, ja, ja. (A la cola) He dicho que solo pido unos minutos de espera, nada más. Esto se solucionará en unos minutos, por ahora, ¡mantengan la calma!
(La gente de  la cola sigue hablando. Llega don Rodrigo a caja, impone tanto que todas las personas de la cola se callan)
Sta. Mercedes.- (Se tranquiliza y empieza a hablar) Verá usted, don Rodrigo. Hay un hombre en la puerta que dice que no se ha llevado nada, no ha pasado tampoco por caja y el detector ha pitado cuando ha pasado. Lo he parado y le he preguntado que si me dejaba el bolso que lleva para ver si había alguna cosa sospechosa y se ha aferrado a que no me daba nada si ya me había dicho que no había cogido absolutamente nada. Entonces, por eso le he llamado, para que le pida la bolsa y vea si hay algún producto robado o cualquier cosa por el estilo por la que el detector haya podido pitar.
Don Rodrigo.- Vayamos a la puerta a ver qué pasa.
(Los dos van andando hacia la puerta, donde se encuentran con Carlos)
Don Rodrigo.- Hola, señor. ¿Me deja su bolsa por favor?
Carlos.- (Enfadado) Sí, tome.
(Don Rodrigo abre la bolsa encima del mostrador y saca todo lo que tiene dentro a la mesa. Mercedes se acerca)
Carlos.- ¡Madre mía, me habéis sacado todo! ¡Seréis…!
(Don Rodrigo y Mercedes se quedan asombrados por lo que hay en la mesa del mostrador. Hay dos botes de champú, uno de gel, otro de kétchup, mayonesa, sopas y una pizza)
Don Rodrigo.- (A Carlos, enfadado) ¿Cómo es usted capaz de decir que no lleva nada en la bolsa cuando lleva productos a más no poder? Ahora mismo voy a llamar a la policía, y usted que se quería ir, quédese ahí quieto. ¡No quiero ni que se mueva lo más mínimo! Mercedes, ¡vigílalo!
(Mercedes se acerca a Carlos desconcertada, se queda mirándolo y diciéndole que no se mueva. Don Rodrigo coge su móvil y marca un número)
Don Rodrigo.- ¿Sí? ¿Policía? Mire, ha sucedido un robo en el supermercado ‘’SmallPrecios’’, en la calle Manolo Bisbal, en El Ejido, sí, Almería. Vengan rápido, por favor. (Se acerca a Mercedes) Acabo de llamar a la policía, vienen en diez minutos. (A Carlos) Y usted, si llevaba algo desde el principio y sabe que le íbamos a pillar de todas maneras, lo tendría que haber dicho.
Carlos.- Pero a ver, que yo no llevaba nada. ¿Qué han sacado de mi bolsa? ¡Solo llevaba mis cosas!
Sta. Mercedes.- (Acotación) Ja, ja, ja… esto no se lo cree ni él. ¡Pues anda que no hemos tenido robos así y de esta forma!
Don Rodrigo.- (A Carlos.  Amenazante.) Vuelve a decir una mentira más y… bueno, si ya va a venir la policía.
Carlos.- (Gritando) ¡¿La policía?! ¿Para qué? ¡Yo no he hecho nada!
Don Rodrigo.- Y dale… cómo están las cabezas, madre de Dios. Que venga la policía ya… (Impacientándose y dando golpes en el suelo con la pierna derecha)
(La gente que estaba en la cola empieza a gritar y a acercarse a la puerta, donde se encuentran Carlos, don Rodrigo y Mercedes)
Don Rodrigo.- ¡Eh, eh, eh! ¿Qué hacéis vosotros aquí? ¡Iros para allá!
Juan.- ¿Han robado? (Gritando) Ala, ¡que ha habido un robo!
Don Rodrigo.- (A Mercedes) Ponga orden usted, por favor. Yo me quedo con éste.
Sta. Mercedes.- (Intentando calmar a la gente) A ver, señores. Les acaban de decir que se vayan a donde estaban antes, aquí no pueden estar. Así que, como han escuchado, tiren para la caja. En cuanto todo se solucione, les atiendo.
(Poco a poco, la gente se va yendo para donde estaban antes. Mercedes vuelve con Carlos y don Rodrigo)
Sta. Mercedes.- (Acotación) Yo hoy acabo muerta… Entre los clientes y el ladrón… vaya follón me están armando.
(Llega la policía y entra en el supermercado)
Policía 1.- Aquí estamos. ¿Qué ha pasado?
Policía 2.- (Aparece por detrás del policía 1) Ja, ja, ja… ¡Pero si es mi amigo Carlos!
Policía 1.- (Al policía 2, extrañado) ¿Cómo?
Don Rodrigo.- Eso, eso, ¿qué está diciendo?
Policía 2.- Pues eso mismo, este señor no es que haya robado, es que ha cogido cosas sin querer.
Don Rodrigo.- ¿Me está tomando el pelo?
Policía 2.- No, no le estoy tomando el pelo. Este señor se llama Carlos González Lozano y es cleptómano, no sabe que está robando hasta que pasa esto.
Don Rodrigo.- Ah… ¿y entonces?
Policía 2.- Pues nada, cojan las cosas que haya ‘’robado’’ y pónganlas otra vez en su sitio. Nos lo llevaremos aunque no podremos hacer nada en contra de él.
Don Rodrigo.- Bueno… pues nada, muchas gracias por haber venido aunque haya sido para esto.
Policía 1.- Gracias a usted. ¡Adiós!
Don Rodrigo.- (A Mercedes) Madre mía… En fin, vuelva a su trabajo, aunque ahora no tenga nada que hacer, mire la cola que tenía antes y ahora.
Sta. Mercedes.- (Mira a la caja y se queda asombrada) (Acotación) ¡Lo que puede pasar en tan solo un día! A seguir trabajando, como buena trabajadora…

Carolina Sánchez Ferre.

1 comentario:

  1. Muy buena historia, buenos diálogo y formalmente muy bien. Una cosilla: lo que tu pones como (acotación) es un aparte, aunque se pone entre paréntesis porque es una acotación. Por ejemplo. (aparte)--¡Vaya día me espera!NOTA:10

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