martes, 6 de diciembre de 2011

El rey machista.

La ciudad medieval de Carcasona había un rey guerrero que tenía a una esposa llamada Valentina. Ella estaba continuamente limpiando, fregando y haciendo cosas en el castillo, mientras que el rey estaba todo el día comiendo y dándole órdenes a su esposa. La esposa harta de todo decidió no hacer nada en el castillo y se fue a dar una vuelta por la ciudad. El rey se levantó de su cama y fue a la cocina para decirle que hiciese comida y para vigilar lo que ella hacía, cuando él fue se encontró la cocina desordenada y sucia. Empezó a buscarla por todo el castillo, al ver que no estaba por ningún lao se puso histérico y furioso y fue a buscarla por la ciudad. Ella al salir del castillo se imaginaba lo peor de su esposo, porque varias veces él le había pegado porque ella intento huir de él, él era un machista con las mujeres, para él las mujeres era su esclava. Valentina se fue a casa de un antiguo monje, que le comprendía y le ayudaba a lo que podía. El monje vivía en una casa que antes de vivir él ay, era una pequeña iglesia donde los nobles iban a rezar. Ella iba andando por un camino asustada de porque podía encontrarse a su esposo, toda los nobles se quedaban mirando porque nunca le había visto en la cuidad. Al llegar a la casa del buen monje empezó a tocar a la puerta pero nadie contestaba, ella siguió llamando pero no le abría nadie, se sentó en un tranco de una casa y empezó a llorar desesperadamente sin parar. Un noble rubio, ojos verdes, pelo corto, pero no era muy alto sino de media estatura, se acercó y le pregunto:
-¿os pasa algo?
Y ella le miro y le respondió:
-Sí, me he ido de mi casa, y mi esposo me está buscando y si me encuentra me pegara.
El noble le levanto a Valentina y le dijo:
-Vente con migo a mi casa que allí vas a estar segura.
Ella sin pensarlo acepto. Cuando iban por las calles para ir al castillo del noble, Valentina vio a su esposo con una cara de enfadado que nunca ella había visto, ella asustada se escondió y el noble le dijo:
-¿Qué ha pasado?
Y ella le respondió:
-He visto a mi esposo, con una cara de enfadado que nunca había visto en su rostro.
El noble le cogió la mano a Valentina y empezó a correr por unas calles, cuando se pararon miraron a todos los lados y no lo veían. Al ver que lo había dejado atrás, ellos se sentaron a descansar en un mercado, el noble le pregunto:
-¿Quieres algo de beber o comida?
Ella le dijo:
-No gracias, estoy bien.
El noble fue a un puesto que había delante de ellos, para así vigilar a Valentina, en ese puesto que había alimentos y bebidas. Valentina al ver que se alejaba de ella cada vez se ponía más nerviosa porque con él se encontraba segura, ella pensaba que en cualquier momento podía venir su esposo. Continuamente el noble miraba hacia atrás a ver como estaba ella o ver si ella permanecía allí, pero a la vez miraba a su alrededor. El noble cuando compro todo lo que necesitaba fue hacia Valentina y le dio vino porque sabía que ella tenía sed y ella sin pensarlo lo cogió y se lo tomó. Cuando ya habían descansado, decidieron ir al castillo del noble, pero ya se estaba haciendo de noche y Valentina se tendría que ir a su casa para que el esposo no se cabrease más, pero ella decidió irse con el noble. Cuando estaban llegando al castillo se encontraron a un juglar sentado y mal herido, le preguntaron:
¿Está usted bien? -Le dijo el noble con una voz de intriga.
Le dijo el juglar herido:
-Sí, estoy bien, pero un señor junto a un escudero me han golpeado me dijo si avía visto una señora alta y rubia y le respondí que no, y estaba tan enfadado que me golpeo sin motivos.
Valentina le dijo al juglar:
-¿Cómo era ese señor que le golpeo?
El juglar le respondió:
- Era alto, con barriga cervecera y pelo castaño corto.
Valentina supo con esas descripciones que era su esposo. El noble se llevó a Valentina a su castillo rápidamente y al juglar para curarle las heridas y, cuando llegaron al castillo de inmediato el noble le dijo a cuidadora que le curara las heridas del juglar, y el noble llevó a Valentina a una habitación donde ella paso la noche. Por la mañana cuando se levantó Valentina fue a la habitación del noble donde el permanecía en la cama. Valentina se le quedo mirando embobada, de repente se escucha unos ruidos de donde procedía de su habitación, ella se asustó y cerró la puerta de la habitación del noble. Al cerrar la puerta el noble se levanta con el ruido provocado de la puerta. Ella asustada se fue corriendo a la cama de él y el noble sonriendo le dijo:
-¿Os ha pasado algo? ¿Por qué os viniste a mi habitación? Le pregunto el noble con voz de intriga y sonriendo…
Valentina se le quedo mirándole fijamente a los ojos y no le respondió, el noble se le acercó y le beso. El noble se apartó le dijo susurrando:
-Estas casada, y esto no debería a ver pasado, tú esposo te está buscando ¿y si se entera de esto?
Valentina le respondió sonriendo:
-Mi marido no debe de saberlo si esto de aquí no sale, con tigo me siento segura, protegida y mujer de verdad no una esclava.
Estuvieron conversando los dos en la habitación donde habitaban, de repente se escucha pasos por el pasillo, unas pisadas misteriosas que hacían que crujiera el suelo de madera. Al ratillo las pisadas ya no se escuchaban y el noble decidió salir al pasillo haber que pasaba. Cuando abrió la puerta, miro al pasillo pero no había nada así que cerró la puerta y le dijo a Valentina.
-¿vamos a dar una vuelta? Por el castillo y te lo enseño ya que está aquí.
Valentina le respondió:
-¿y si me ve mi esposo?
Y el noble le dijo confiable:
-Este castillo está asegurado por todos lados es muy difícil que entre personas que yo no de permiso de que entre.
El noble lo dijo tan confiado que convenció a Valentina para que diesen una vuelta por allí. Cuando salieron había un sol brillante e intenso, mientras que daban una vuelta Valentina estaba pensativa y solo hablaba el noble. Valentina estaba pensativa por dos cosas una por su esposo y otra por él. Ella estaba amaba a su esposo pero de la forma de como la trataba todo el amor que tenia se le iba hiendo poco a poco hasta que encontró al noble que se enamoró de él. Ellos seguían caminando y de repente escucharon detrás suya como pasos que les seguían, miraron para atrás pero no había nada ni nadie, así que ellos siguieron caminando. Las pisadas seguían sonando, pero aun así no había nadie, se fueron al castillo aterrorizados porque ya le había pasado esto dos veces una en el pasillo y otra dando una vuelta parecía que le perseguían. Por la noche los esclavos que tenía le hicieron una cena lujosa, especial para Valentina. Se sentaron en la mesa que era gigante por lo menos ocupaba unas veinte personas o más, los esclavos le sirvieron la cena, mientras que comía, volvieron a escuchar los pasos y arto de escucharlos fueron a ver que era, subieron por las escaleras rápidamente y fueron directamente al pasillo de donde procedía. Cuando llegaron se escondieron en una esquina donde ellos se quedaron observando a la habitación del noble, donde procedía el ruido. Cuando se quedaron mirando vieron a alguien mirando en los cajones de la mesita de noche furiosamente, vieron a alguien gordo y con un aspecto como el rey, cuando miro Valentina se quedó bloqueada porque era su esposo a el que había abandonado, supo que como la viese se la iba a llevar y no vería mas al noble al cual ella estaba enamorado. Ella se fue corriendo de allí, bajó las escaleras y se fue al donde dormía los esclavos. El noble permaneció mirando y cuando se fue Valentina se asomó y le dijo con voz enfadado:
-¡Qué haces aquí!
El rey se giró y le dijo con voz roca y amenazante:
-¿Dónde está mi esposa? Sé que está aquí, dímelo o tendrás problemas.
El noble le dijo:
-De que esposa me estas hablando, la única persona que tendrá problemas aquí serás tu si no te vas…
El rey le miro con cara de malvado y le dijo:
-Sé que está aquí y no me iré de aquí hasta que no la encuentre. A sí que dime donde esta y no te buscaras problemas tú mismo.
El noble arto llamo a sus esclavos y a sus escuderos y le dijo que le echaran de aquí. Cuando lo estaba echando le dijo el rey al noble con voz lejana:
-Te has equivocado de persona, vas a tener un gran problema y si piensas quedarte con mi esposa la llevas clara. Té matare y me quedare con tus pertenencias….
El noble le ignoró y se fue a buscar a Valentina, él empezó a gritar:
-¡Valentinaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Pero ella no contestaba y cada vez él estaba más preocupado de que podía haberse asustado y irse para la calle. De repente esta corriendo y guitado el nombre de Valentina y se escucha en un cuarto una persona llorando y ay supo él que era ella. Se asomó y Valentina estaba en una esquina sentada y llorando, él se acercó y le dijo muy cariñosamente:
-No te preocupes se ha ido y aquí estoy yo para salvarte y que no te pase nada ¿ok?
Valentina sonrió y le beso, y le dijo:
- No quiero separarme de ti, con tigo me siento segura y protegida, a tu lado tengo todo lo que una mujer podía desear…
El noble se quedó sin palabras, y le dijo:
-Tu eres el amor de mi vida, nunca había sentido esto por una persona, tu eres la persona por la cual lucharía y dejaría mi vida por ti para tenerte a mi lado.
Valentina lloro de la emoción y dijo:
-Juntos podemos vencer a mi esposo y poder vivir los dos felices sin preocupaciones ningunas.
El noble le dijo emocionado:
-Pelearemos juntos, y aremos todo esto juntos. Venceremos a tu esposo y viviremos felices.
Se levantaron y fueron al castillo del esposo para hablar con él, cuando llegaron al castillo los esclavos del rey no le dejaban pasar, así que llamaron al rey. Valentina está nerviosa porque no sabía que iba a suceder, pero ya era tarde para arrepentirse. Cuando el rey estaba cerca de donde ellos estaban Valentina se escondió pero el noble le dijo que no se escondiese que era peor, así que Valentina le hizo caso y se quedó con él.
El rey cuando vino le dijo a Valentina muy enfadado:
-¿Dónde estabas? ven para acá que ya veras, ya esto no se te ocurrirá más.
El rey le cogió la mano y el noble le cogió la mano a Valentina y le dijo al rey muy tranquilo:
-¡Si quieres a Valentina tendrás que luchar por ella, y valorarla como mujer no como esclava¡ ¿entendido?
El rey le dijo histérico y frustrado:
-Es mi esposa y are lo que yo vea conveniente, yo no luchare por ella porque es mía y es mi mujer y no me lo podrás quitar ¿entendido?
Los esclavos cogieron al noble de los brazos para que no se pudiese mover y así poder coger el rey a Valentina. Cuando cogió el rey a Valentina el noble estaba furioso y diciéndole al rey:
-¡Como le pongas una mano encima te enteras!, te arrepentirás el resto de tu vida, que es poca, porque te matare. Y de ese modo me casare con ella.
El rey empezó a reírse sin parar y le dijo:
-Que gracioso eres hijo,¿ qué a mí me va a matar? ¿Qué te vas a casar con ella? mira mejor dedícate a contar chistes que lo de matar no es lo tuyo.
El noble se enfadó y antes de irse le dijo a Valentina:
-No te preocupes, cuando venga aquí te vendrás con migo y no estarás con este gordo panzudo que solo sirve para comer y mandar.
Valentina le sonrió y le giño el ojo. El rey se enfadó y se llevó a Valentina para su castillo. Él le seguía mandado y pegándole. Al cabo de una semana el rey recibió una carta del noble diciéndole:
Querido panzudo, quiero decirle que te queda horas de vida, así que come que luego no podrás. Te espero esta noche a las 22:15 en el puente viejo, un besico guapo.
El rey decidió ir y no decirle nada a nadie ni siquiera a sus esclavos decidió irse solo a donde ellos habían quedado. Cuando llego la noche, el comió antes de lo que el habitualmente comía, todos los veía raro porque él nunca comía antes de la ora habitual. Llego las 22:00 y el término de comer y les dijo a todos que se iba a acostar. Cuando llego de su habitación cerró la puerta y abrió la ventana y decidió escaparse por ese sitio. El rey iba cuidadosamente por la pared que alado estaba su ventana, hasta que llego a un bordillo por donde podía saltar. Salto y sin que nadie le viese abrió la puerta y se fue sin que los esclavos le viesen. Eran las 22:10 y el rey iba, lo más rápido posible pero le faltaba unos cuantos kilómetros para llegar al puente viejo. El noble llego y vio que no estaba el rey y miro la hora y todavía quedaba unos cuantos minutos, se sentó a la orilla del rio y decidió esperarle. Eran las 22:17 y todavía no había venido, decidió esperarle unos minutos más, cuando pasaron tres minutos el noble pesaba que no iba a venir, se levantó y de repente de dicen con voz ronca:
-!eeeeeh¡ chistoso aquí estoy…
El noble le sonrió y le dijo:
-Ven baja, bueno no mejor subo porque como te caigas vas a producir un caos.
Cuando subió el noble el rey se le acerco y dijo:
-¿No te dije que fueses a trabajar a monólogos de chistes, que se te dan mejor que pelear contra mí?
El noble le sonrió y le dijo:
- No me hace falta trabajar en nada solo quiero pelear con tigo para por fin tener con migo a Valentina y poderme casarme con ella.
El rey le dijo:
-Bueno si eso es lo que quieres venga pelea con migo. Luego si lloras no es culpa mía e que lo sepas.
Se pelearon, pero los dos recibían como del uno que del otro. El noble se levantó mientras que el rey estaba en el suelo, vio el agua del rey en su parte izquierda de la cadera y decidió cogerlo y echarle un líquido que él tenía en su bolsillo. Sin que el rey se diese cuenta, el noble le echo un líquido al agua e hizo como si bebiera, cuando se lo echo se dio la vuelta y le dijo al rey:
-Vasta, solo quiero hablar con tigo.
El rey se levantó y decidió hablar con él, porque se dieron cuenta de que pelearse era una tontería de que así no podían arreglar nada.
El noble ante de decirle eso le puso la botella de agua donde lo tenía. Cuando se levantó el rey, el noble vio que iba a beber del agua y se dio cuenta el noble que matando a la gente no iba a resolver nada de que luego se iba a repetir de todo lo que podía pasar así que decidió hacer lo mejor. Cuando el rey tenía la botella cerca de su boca el noble dijo chillando:
-¡No bebas¡
El rey le contesto:
-¿Por qué? si es agua normal.
El noble le dijo con voz arrepentido:
-No es agua normal, antes cuando estabas en el suelo sin que te dieses cuanta la e cogido y le he echado un líquido toxico, de que te puedes morir si bebes una gota de ese agua.
El rey se sentó al lado del noble y le dijo:
-¿Por qué no me has matado si tanto lo deseabas?
El noble le dijo arrepentido:
-Porque no es justo matarte, aunque lo que estas haciendo con Valentina no es justo, mira solo quiero decirte una cosa ¿tú quieres a Valentina?
El rey le dijo:
-Si la quiero, solo que tengo un problema en la cabeza que dentro de poco me voy a morir y por eso trato de esa forma a Valentina y estoy todo el día comiendo, de esta forma estoy así y por eso he venido solo aquí, para que me matases y poder quedarte a Valentina que me he dado cuenta que está enamorado de ti.
El noble le miro y arrepentido de haberle dicho todas esas cosas, le dijo:
-Los siento por haberte dicho todo esto, no sabía que tenías un problema en la cabeza.
El rey le dijo:
-No lo sabe nadie ni siquiera mi esposa. Vamos al castillo y vez a Valentina.
El noble no sabía qué hacer para ayudar al rey, así que se fue con él al castillo. Cuando llegaron al castillo Valentina vio a el noble y fue a abrazarlo y el rey le conto todo lo que había pasado y Valentina se arrepintió mucho de todo lo que había hecho y decidieron vivir en su castillo hasta que el rey falleciera, porque él le dijo que por favor que se quedase con él hasta el día de su muerte y sin pensárselo ellos se quedaron con él. Cuando llego el día de la muerte del rey, Valentina estuvo llorando todo el día sin parar y el noble no podía consolarla. El rey consiguió lo que quería. Después de unos años Valentina se casó con el noble y vivieron felices y decidieron vivir en el castillo del rey para así poder recordarlo.

Narallana Corral Manzano 3ºD

1 comentario:

  1. Valoro el esfuerzo y el trabajo realizado, pero la historia no tiene mucha sustancia, es más bien simple. Ortografía nefasta. Muchísimas repeticiones de palabras innecesarias, sobre todo "el noble"; le podías haber puesto un nombre al pobre señor,o utilizar pronombres. NOTA:7

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